Al francés Sebastien Devaud –mucho más conocido por su alias artístico Agoria– le clavas un alfiler en el corazón y pronto, además de gotas de sangre con su correspondiente torrente de leucocitos, trombocitos, etcétera, obtendrás un sinfín de corcheas que revelan una pasión desmedida por la música. Y es que por si no lo sabías, creció en un nido familiar harto cultureta. En la campiña francesa, con una madre cantante de ópera y profesora de música, y un padre arquitecto… Pero Agoria acabó definitivamente convencido y transformado por la radio que escuchaba y las tiendas de discos donde un buen día descubrió la música que le marcaría de por vida: la electrónica.
Mucha sesera y vena cinemática se ha dejado este no menos vanidoso productor y DJ en su todavía reciente flamante “.dev”. Una incuestionable obra de arte en la que, además de presentarnos su particular visión de la electrónica cambiante –un viaje muy apetecible donde se suben y revolucionan de manera muy acertada desde techno, hip hop, house etéreo a pop ocultista–, cae también en la tentación de las artes visuales y la tecnología. ¿Y cómo se come esto? El nuevo trabajo se puede degustar también a través de un reproductor, una nueva máquina de IA (Inteligencia Artificial) llamada Bronze, creada por dos colaboradores de excepción: Arca y Jai Paul. Un formato revolucionario que permite a los artistas lanzar música no estática, generativa y ampliada.
Si nos sumergimos en lo meramente musical, nos vamos a volver totalmente tarumba con las colaboraciones vocales que encontramos en “.dev”. Y sin dudarlo un puñetero segundo, me paro en seco frente a “What If Earth Would Turn Faster”, donde nos topamos con un grande, uno de los nuestros, Niño de Elche. Es desde luego uno de los temarracos del trabajo. Sin acabar de ser doloso, ni haber sido oxidado en el Averno, resuenan matices EBM en sus entrañas. Así que imaginaos cómo de sugerente resulta escuchar ese toquecillo industrial, con algo de house renegrido y por supuesto el cante flamenco de Francisco Contreras. Ojo, porque en esta pista también participa el galardonado compositor e ingeniero de sonido Nicolas Becker (Sound Of Metal, Arrival, Gravity). Ahí queda eso, pan con queso.
Otro de los cortes que también me dejó para el arrastre fue “Smoking Mirrors”, junto al rapero Sugar Tongue Slim aka STS (quien ha llegado a hacer sus pinitos con leyendas como DJ Jazzy Jeff o Dre & Vidal). Se trata de una producción más centelleante. Una carga infalible de arpegios y melodías sintetizadas que enseguida te elevan y te dejan tiritando. Otra buena invitación para el baile es “Swipe”, en este caso circundada de electro, bajos retorcidos y caprichosos cambios de tempo.
A decir verdad, lo que comandará la mayoría del recorrido en esta nueva apertura de mente y ejercicio de exploración de Agoria, serán las canciones entre los 90-100 BPM. Ideal tempo para movernos sin tirar el cubata para este que escribe, y describe. Destaco en este sentido “Echelon” (junto al MC norteamericano Rome Fortune) y “Reflow”. Ambos, ariscos, eléctricos, a la vez que emocionales. Por último, otra de las piezas claves en este puzle sonoro que es “.dev” lleva por título “What If Midday Was At Midnite”. En ella participa Blasé con su llorosa voz. Un oportuno acercamiento al techno volátil de auriculares puestos aderezado con una pizca de pop brumoso.
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