El segundo disco de la súper dupla formada por Danger Mouse y James Mercer (The Shins) venía precedido por una considerable expectación que, a la postre, se antoja ligeramente insatisfecha en el resultado final. Y eso a pesar de que “After The Disco” es un buen álbum, preferentemente tomado por pop de clara querencia funky y gusto por las bolas de espejos setenteras, en una ecuación completada con electrónica como fino conductor. Un trabajo que, a excepción de la fascinante efectividad de “No Matter What You're Told” y la propia “After The Disco”, huye de la inmediatez y apuesta por el cuidado estricto de cada uno de sus componentes. Es en la degustación de esa amplia serie de detalles donde el álbum brilla, a lo largo de un conjunto que al mismo tiempo amenaza en varias ocasiones con explosionar definitivamente, sin llegar a alcanzar el éxtasis definitivo y dejando la sensación de ligera pero molesta inconformidad.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.