Un año después de haber concluido la reunión de los miembros originales de Creed, el guitarrista Mark Tremonti regresa a su proyecto paralelo, que en realidad reúne a los mismos ex componentes de la banda original sustituyendo el cantante original Scott Stapp por Myles Kennedy. Y como si el tiempo no hubiera pasado, desde su anterior “Blackbird” de hace tres años o su primer “One Day Remains” del 2004, los de Florida se agarran como base a ese post-grunge fibroso y tupido que tanta gloria les dio a principios de la década pasada. “AB III” es un disco conceptual de casi setenta minutos de duración, que versa sobre el viaje de un joven que trata desesperadamente de encontrar su lugar en este sórdido mundo. Sí, como “American Idiot” pero a lo grunge. Para hilvanar la trama, Tremonti y cía se valen de un metal más progresivo e intrincado que les aleja algo de su decálogo habitual y les acerca a la propuesta de bandas como Dream Theater, Opeth o Porcupine Tree. Eso les permite alternar cortes marca de la casa como el primer single “Isolation” o “Show Me A Sign” con canciones provistas de arreglos hasta ahora alejados de su factura, como “Make It Right” o “Coeur d’Alene”. Un medio paso hacia delante de la banda de Orlando, que al menos producen un disco ideal para las tardes invernales lluviosas y grises que se nos avecinan.
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