No le demos más vueltas... llevábamos dieciocho años esperando esto; casi dos décadas soñando, imaginando, fantaseando con ello y cuando peor lo veíamos, con la muerte a principios de año de Malik “Phife Dawg” Taylor, casi lo dimos todo por perdido. Dieciocho años subsistiendo con sus anteriores trabajos, obras capitales de un género que se reinventa cada segundo y que con bandas como A Tribe Called Quest justifican una vida. No inventaron nada y lo cambiaron todo, algo normal si tienes a Q-Tip entre tus filas. Lo suyo era profundizar en las raíces, extraer la sustancia y sacarla a la superficie, renovada, metamorfoseada... por ello fueron y son un grupo tan necesario como imprescindible. Y aquí tenemos “We Got It From Here... Thank You 4 Your Service”, posiblemente su obra cumbre, la más titánica de las empresas, su lucha más bella. El hombre y la creación a partir de dieciséis canciones, el epílogo perfecto para un de los grupos de rap más importantes de la historia y un legado intachable.
Lejos de la nostalgia y el pesimismo, han dado otro golpe en la mesa con un disco inmenso, un trabajo que, desde la inicial “The Space Program” hasta “The Donald”, da muestras de una producción imaginativa y que toma caminos muy diversos. Además, cuando repasas la lista de invitados y colaboradores, te recorre un escalofrío por el espinazo que te petrifica (André 3000, Kendrick Lamar, Jack White, Anderson .Paak, Busta Rhymes, etcétera). Aunque lo mejor de todo es que todos ellos –y eso es un gran mérito de Q-Tip- juegan al servicio de las canciones. No están ahí para alimentar egos, no están para ser rentables comercialmente, sino que están hay por respeto mútuo. De hecho, de ese respeto surge la magia en cada una de las canciones en las que participan. Resumiendo, “We Got It From Here... Thank You 4 Your Service” es verdadero arte en mayúsculas.
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