Si hacemos historia, hemos de remontarnos al año Orwell para encontrar la partida de nacimiento de KK for yu, o lo que es lo mismo, la banda que formaron "Buto", "Buelius" y el "Nano". Estamos en 2024 y aquí siguen. Hagan números. Sí, es cierto, su errante y accidentada trayectoria está sembrada de paréntesis, apariciones y desapariciones, cambios de nombre e incluso, algún trabajo discográfico que nunca llegó a ver la luz, pero 3Cómplices son ahora mismo una realidad tangible, patente y latente. Prueba de ello es (fue) el mini elepé que editaron en 2014 con Subterráneo Records "Aviso: se lee 3 cómplices".
Era la vuelta a la actividad, el regreso al presente, la necesaria actualización. Ahora nos sorprenden con "La tragedia", su segundo trabajo tras su enésima y última reformulación. Un vinilo de once cortes que reúne toda la esencia de quienes un día se apuntaron a la Brigada Criminal y ahí siguen, tan contentos.
El disco abre con un claro ejemplo de como José Alves, el "Nano" es capaz de componer tonadas que burlan a la linealidad del tiempo: "Hotel Overlook" podría estar en su primera maqueta pero está en su último disco. Y es un trallazo que pone las cartas sobre la mesa cuando uno se asoma al disco, una bienvenida que es también una advertencia: va de esto, amigo. ¿Y qué es... esto? Pues es transgresión, crítica, denuncia social, como la que destilan "Hit parade" y "Hoy igual que ayer"; es el espíritu punk que emana de "Una chapa de los Clash"; es amor y desencanto adornados del delirio y la distorsión de "Ojos de serpiente" y la adrenalina en estado puro de la vertiginosa "La tragedia". Pero ahí no queda todo: sumen, como valor añadido, el abandono premeditado de lugares comunes para adentrarse en temáticas de más hondo calado, como "La música de Erich Zann", corte que toma título y temática del cuento de H. P. Lovecraft, o la inmensa "Si consideras", en la que
José Alves trae a su terreno, haciendo suyo en forma de canción, el poema "Si consideramos" del controvertido Charles Bukowski. Segunda entrega de una triada en vinilo (que no tarde otros -casi- diez años más en ver la luz el último...) de nuevo (¡y recuperado!) material que trae a los irreverentes e incendiarios KK for yu hasta nuestros días, casi cuatro décadas después, igual de corrosivos, igual de incómodos, pero con el brillo que siempre merecieron ser mostrados, obra y gracia de Carlos Ortigosa, responsable de la grabación, mezcla y masterización en los estudios La Azotea de Karl Sound (Valencia).
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