Cuarenta años no es una edad fácil en un género como el rap, donde las filas de los jóvenes púgiles aspirantes a la corona engrosan por momentos, y con ellos las variaciones de estilo que la madurez no siempre sabe llevar. No ha sido el caso de 2 Chainz, quien tras una serie de discos que no terminaban de destacar a pesar de las célebres colaboraciones y el apoyo incondicional de Lil Wayne, publicó hace un año “Daniel Son; Necklace Don” para rematar la faena hace un mes con “Pretty Girls Like Trap Music”. Los motivos del acierto son sencillos, 2 Chainz no se anquilosa en el south de principios de los 2000s, por el contrario, desarrolla su faceta artística sincronizado con la escena y sacudiendo la caspa al concepto de “clásico” tan denostado por ella actualmente.
Respecto a las colaboraciones, al margen de los beneficios de la propia compañía (Def Jam aka Universal) —que más que hacer un buen disco, parece que ha buscado montar la selección internacional de las estrellas de la que todo el mundo quiere hacerse socio— la estrategia a nivel artístico deja bastante que desear. Las que guardan más sentido son: en primer lugar, la realizada por Gucci Mane y Quavo en “Good Drank”, en la que nos hacen testigos de la unión del principio y el presente desarrollo del trap siendo Tity Boi el vínculo; y en segundo lugar, “Poor And Fool”, donde Swae Lee pese a su juventud, o precisamente a los sentimientos que le son propios a ésta, se adapta perfectamente a la catarsis que vive el rapero al hablar de su niñez, su familia y en concreto de la relación de su madre con las drogas. También destaca la colaboración “Its a Vibe” con Ty Dolla $ign, Trey Songz y Jhene Aiko, que aun sintonizando la misma frecuencia relajada que el cierre del disco “Burglar Bars” bien podría haber sido presentada como un sencillo, pues resulta una presencia demasiado extraña por soleada que se aleja del tono general del álbum. En lo que se refiere al resto de las colaboraciones, las de Drake y Pharrel Williams, sobran. Restan empaque al disco y brillo al protagonista hasta el punto que el oyente se hace la pregunta: ¿Qué no esté Katy Perry, se trata de un error, un olvido o es que no cabían todos en el estudio?.
Aun así, Tity Boi, y lo llamamos Tity Boi con todo el poder del pretérito, ha vuelto con la intención de recuperar la corona. Canciones como “Saturday Night” o “4AM” en colaboración con Travis Scott —quizá la mejor canción del disco— lo demuestran, y si bien no lo consigue, lo que sí hace es dar un punto en la boca a los incrédulos.
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