100th Window

Y ahora no iban a ser menos. Crearon una escuela que ya se ha cerrado por cansancio de los alumnos, y 3D se ha quedado solo con el progresivo oscurecimiento de su sonido. Así que la dificilísima y nada envidiable tarea de parir el nuevo álbum de Massive Attack, se ha resuelto con un cierto continuismo con respecto a “Mezzanine”. Horace Andy hace lo mismo de siempre, y Shara Nelson, Tracey Thorn, o Liz Fraser han sido sustituidas por una Sinéad O´Connor en horas bajas que reflota todos sus encantos. ¿Y qué? Pues que no hay novedades escandalosamente originales y eso es un problema para un grupo que siempre ha corrido tanto, por eso cabe esperar que “100th Window” vaya a ser despedazado sin atender al lujo de los detalles que encierra cada uno de sus segundos, porque a pesar de que las virtudes del disco no salten a la vista, casi la totalidad de los sonidos grabados, son trampas llenas de un cromatismo profundo, difícil y preciosista. Aunque dé la sensación de que esta vez, Massive Attack haya(n) corrido un poco menos, y hayan llegado un poco menos lejos que otras veces. Así que se puede aplicar ese manido argumento de que no está a la altura, pero desde luego es una obra maestra si se compara con el resto del paisaje musical que nos rodea. Y, en cualquier caso, no fue para tanto que “Protection” no estuviera a la altura de “Blue Lines”. Y “100th Window” no es menos. Es más... aunque sólo sea por “Antistar”.