Presentación en casa de “Run With Wolves”, segundo disco de Soledad Vélez, que congregó a una cantidad de público notable, prueba de que la chilena afincada en Valencia comienza a recoger el fruto del duro trabajo realizado durante 2013 en la larga gira de presentación de “Wild Fishing”, un debut en largo que le permitió tocar por toda España y diversos países del extranjero (Gran Bretaña, Portugal, México…).
Con el habitual apoyo de Jesús de Santos (guitarra, segundas voces) y un nuevo batería (Luis Torregrosa, también en Naima o Niñamala), la cantautora afronta su directo actual con un enfoque más eléctrico, a menudo netamente rock, que se aleja de la imagen de fragilidad folk que había ofrecido hasta ahora, aunque los mimbres de sus canciones sigan siendo los mismos que en sus inicios. Esa circunstancia propicia que el público se sienta más desinhibido, menos dispuesto a concentrarse y en disposición más bulliciosa, lo que provocó algunos encontronazos entre el grupo (que requería cierto recogimiento) y la platea (que quería disfrutar de su viernes noche).
Mal menor, en todo caso, porque Soledad Vélez es capaz de sacar partido a su voz sobrenatural en cualquier coyuntura, y aunque nunca se sintió cómoda con el sonido que recibía por monitores, fue capaz de volver a poner el corazón en un puño a todos cuantos quisieron prestarle la atención que merecía, presentando un concepto de directo evolucionado respecto a su anterior gira, en el que conserva elementos como los loops, pero que también se nutre de unos teclados que han adquirido creciente protagonismo en temas como “Milky Way” o “How To Disappear”.
Aunque en la recta final recuperó alguna canción de sus comienzos (como “Secret Sisters”, del EP “Black Light In The Forest”), el repertorio se centró mayoritariamente en “Run With Wolves”, álbum que defiende con poderosa intensidad, reclamando su condición latina (“South Mountain”), recordando a su hermana mayor (“She Is”) y mostrando siempre que, tal como dice en una de sus canciones, está “on fire”.
La propia cantautora escogió a su telonero. Tono Inglés (Roman Skirts, Polígono Hindú Astral) caldeó el ambiente con las hipnóticas canciones de Tvnnel, proyecto sintético unipersonal que bascula entre la cold wave y el synthpop, géneros que parecen gozar de una nueva edad de oro entre un público que, por cuestiones de edad, no los vivió en su momento.
Recuerda que no hay ningún continente que se llame Latinoamérica, Soledad es latina como tu y yo. Hasta cuando los españoles tan inculto en esos temas. Tampoco hay un país que se llame América.
Excelente voz, buen disco. Felicidades eres una GIGANTE.