La gira de “Cancionero de Los Cielos” (Fueled By Salmorejo, 24) de Viva Belgrado hizo su último parón del año en Galicia el pasado sábado en La Fábrica de Chocolate de Vigo, con un evento doblemente especial gracias a Battosai, banda compostelana que viene de lanzar “Lágrimas y Milagros” (Spinda, 24) hace un mes. Noche intensa y con el cartel de todo vendido colgado desde días previos, por tanto. Poco rato después de la apertura de puertas pasadas las 21:00h, el power-trío Battosai se encargó de romper el hielo con las nuevas canciones seleccionadas de su segundo álbum (grabado con Santi García) y su gran debut homónimo. El grupo reafirmó posición como una de las propuestas más interesantes de la escena de rock gallega actual a través de un repertorio emocional, potente y perfectamente defendido con ecos noventeros y dosmileros a partes iguales.
El turno de Viva Belgrado llegó aproximadamente una hora después de que los gallegos dejaran el listón bien alto. Los cordobeses, que llevan meses recorriendo el mundo sin respirar, arrancaron con una intro de “Vernissage” adaptada en la que Cándido utilizó el mismo modulador de voz que más adelante volvería a desenfundar para “Jupiter And Beyond The Universe”. Aunque como experimento fuese interesante, lo cierto es que esa voz procesada tan grave desentonó ligeramente con el estilo habitual de la banda. La energía de la banda se mantuvo durante la casi veintena de canciones que regalaron a todo el público de una sala hasta los topes.
Fueron directos y rápidos, uniendo cada canción a la siguiente sin respiro (como ya es habitual en ellos), haciendo sólo un par de parones de rigor para afinar y agradecer la asistencia a todas las personas que se dejaron caer por Vigo, con un Cándido sorprendido de que la sala estuviese abarrotada. Resonó la magia e intensidad y de los cantos al unísono de todo el público en temas como “Jupiter”, “De Carne y Flor” o “Un Tragaluz” y, si bien los andaluces dejaron fuera de su lista “Perfect Blue” o “Annapurnas”, tuvieron la genialidad de regalarnos “Una Soga” o temazos inmensos como “El Cristo de los Faroles”, “Amapolita Blues” o “Un Relato”, consiguiendo que no se echasen tanto de menos las ausencias (quizá la más notoria para muchos fue “Pena Sobre Pena”, la cual tristemente solo insinuaron como medley tras el broche con “El Gran Danés”).
No hay duda de que Viva Belgrado son los reyes de la escena de rock y hardcore estatal desde hace ya al menos un lustro. Les da igual tocar en una sala pequeña, mediana, en un CSO, en una okupa, o en un gran festival de cualquier punto del mundo. Siempre se adaptan y comprometen a dar lo mejor de sí, comiéndose horas y horas de furgoneta, compaginando sus vidas con el trabajo que conlleva la autogestión y estar en constante movimiento y siendo, por encima de todo, unas personas agradecidas y humildes en lugar de unas apestosas estrellas del rock. Y que no cambien nunca. Larga vida a estos cuatro muchachos y a la pasión y talento de Battosai representando la música de guitarras gallega.
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