Otro año más de Visor Fest; dos días y ocho bandas que tuvieron su apogeo en los 80 y 90, y que siguen manteniéndose en forma a día de hoy (unos más que otros). Una oportunidad para ver por primera vez a esos grupos que parecía imposible o de volver a encontrarte con varios favoritos. Nostalgia, sí. Pero bien entendida. Al menos para las 10 000 personas que se acercaron a La Fica de Murcia.
La primera jornada, viernes, abrieron The Primitives. Algo más que la banda de “Crash”. Pero, ¿qué hacer con una canción tan increíble? Pues tocarla una y otra vez (mejor al final del set, como hicieron, para darle tiempo al público que iba llegando aun al recinto). “Really Stupid” se le acerca, aunque no es lo mismo. Concierto frenético, agradable y divertido, en el que harían repaso a su carrera: desde canciones de sus inicios, como “Thru The Flowers” y “Stop Killing Me”, hasta sus discos editados con Elefant, tocando “Petals” o “Spin-O-Rama”. Incluso hubo tiempo para una nueva: “Don’t Know Where To Start”.
Se esperaba con ganas a The House Of Love y cumplieron sobradamente. Con Guy Chadwick brillando y una nueva formación muy solvente, su primer disco de 1988, es de los más queridos por los fans del indie de toda la vida. Ahí estaban “Christine”, “Hope” y “Love In a Car”, que no faltaron en su set. Disfrutamos también de “Shine On”, “The Beatles and the Stones” … o las más recientes “Clouds”, “Melody Rose” o “A State Of Grace” (canción que da título a su último disco, de 2022). Atmósfera mágica, llena de ruido y melodía a partes iguales. Solo les faltó tocar “Real Animal” para salir a hombros.
Las expectativas con Inspiral Carpets también eran muy altas, pero pincharon. Jamás tuvimos la sensación de estar en The Hacienda, pese a los evidentes esfuerzos de la banda. Las proyecciones del mítico club iban acompañadas de cierto hooliganismo y un sonido bastante mejorable. Poca cosa para unos de los abanderados del llamado “Sonido Madchester”. No bastó el carisma de Clint Boon y por canciones no será, pero “Weakness”, “She Comes In the Fall”, “Bitches Brew” “Sackville”, “This Is How It Feels (To Be Lonely)” … no lucieron como debían.
OMD, en cambio, sí destacaron. Hora perfecta, repertorio ganador (sustentado en sus canciones de los años 80) y una ejecución impecable. Con Andy McCluskey y Paul Humphreys al frente, el set tuvo pocas fisuras: “Electricity”, “Messages” y “Tesla girls” al principio, If You Leave”, la preciosa “Souvenir” o “Joan of Arc” más o menos a mitad y un final con “Locomotion” y ese rompepistas imperecedero llamado “Enola Gay”. Clase para dar y regalar.
El segundo día, el sábado, arrancó con el único grupo nacional del cartel: Mercromina. Joaquín Pascual (coincidiendo con la reciente publicación de su trabajo en solitario, ‘Baladas para un atraco’), ha decidido juntarse de nuevo con Carlos García, Enrique Borrajeros, José Manuel Mora y Carlos Cuevas para reactivar uno de proyectos más coherentes y finos que dio el indie patrio. ¿No va a dar gusto escuchar de nuevo joyas como “En un mundo tan pequeño”, “El libro de oro de la congelación”, “Chaqueta de Pana” o “Evolution”? El ambiente era tan de celebración que Matthew Caws, de Nada Surf, apareció para cantar esta última con Pascual. También lo haría otro ilustre albaceteño, Modesto Colorado, en “Cacharros de cocina”.
Nada Surf cogieron seguidamente el testigo. No son españoles, pero casi; por las veces que han tocado por aquí y por contar con Daniel Lorca en sus filas, claro está. Comenzaron con “Popular”, directamente: aquella canción que les abrió el camino en los circuitos más alternativos de los 90. Pero su especialidad siempre han sido las de corte más luminoso y power pop. Así lo demostraron en “Hi-Speed Soul”, “Happy Kid”, “So Much Love”, “Blankest Year”, “Blizzard of '77”, etc. Siempre bien.
¿Y lo de Echo & The Bunnymen? Otro chasco, pero este de los gordos. Ian McCulloch no tuvo su mejor día (por decir algo) y Will Sergeant no pudo hacer mucho más. Show corto y trastabillado, donde no lucieron canciones fantásticas como “Going Up”, “Rescue”, “Flowers” “Seven Seas”. Ni siquiera “The Killing Moon” arregló la cosa. Casi que la empeoró; espantada brusca de McCulloch, público a cuadros y bis innecesario con “Lips Like Sugar”.
Menos mal que Suede hicieron uno de los mejores conciertos que se les recuerda por Murcia (no han sido pocos). El año pasado publicaron ‘Autofiction’, un disco más que decente y del que pudimos escuchar “She Still Leads Me On”, “Personality Disorder” y “Turn Off Your Brain and Yell”, con la que comenzaron su actuación. Pero si llegan “She”, “Trash”, “Animal Nitrate”, “The Drowners”, “Filmstar”, “Everything Will Flow”, “Can't Get Enough”, “Metal Mickey”, “Beautiful Ones” …, pocos pueden competir con semejante repertorio. Además, tan bien interpretado por Brett Anderson y compañía, en fondo y forma. Demostrando que son una de las mejores bandas de su generación.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.