Varry Brava, la pasión según...

Como si de una introducción se tratara, los murcianos Varry Brava comenzaron su presentación del álbum "Demasié" en la sevillana sala Fun Club con "No te conozco" haciendo que al final del concierto ese desconocimiento se convirtiera en total armonía con el público.
"Despeinados" comenzó a marcar el camino, a base de ritmo y entrega los cuerpos se iban desentumeciendo en la pista de baile.
Sin mas dilación volvieron atrás para recuperar el material de su demo "Idolo" a través de "Ibiza" y "Pierdete" ambas con un sonido mucho mas vivo en directo.

Para este momento el "Calor" comenzó a sentirse en los cuerpos a golpes de teclado y actitud de diversión contagiada al respetable, y "Confusión" no podía hacer otra cosa que hacer que los primeros estribillos coreados hicieran su acto de aparición.
Por "Casualidad" se dieron un pequeño receso para tomar aire, habían gastado bastante energía y tenían que darnos un buen broche final metiéndonos nuevamente en la "Disco" sin ningún "Miedo" siempre al ritmo de riff de guitarras preparándonos para uno de los momentos cumbres de la noche, la muy interesante versión de "Fiesta de los Maniquíes" de Golpes Bajos llevándola a su terreno y haciéndolo bailable hasta el extremo.
Y ya con el público totalmente en el bolsillo, continuaron con su "Ritual" con Aaron Sáez alternando teclados y guitarras como durante todo el concierto (además de terminar colgando literalmente del techo de la sala su chaqueta) subiéndose al pedestal de la batería y haciendo que nos adentráramos en el "Templo" del baile a ritmo del bajo de Fede.
Ya extasiados, nos guardaron su carta ganadora, las primeras filas llevaban calentando un par de temas para terminar con "No gires" que contagió a toda la sala.
Para el bis dos temas más para mantener el nivel "No puedes" y "Radioactivo" que hizo que el fin de fiesta fuera toda una orgía de movimientos tanto dentro como fuera del escenario con Oscar entregado tanto en lo vocal como en lo escénico haciéndonos partícipe de la pasión desatada en todo el concierto, la pasión según Varry Brava.