Tuteando a los más grandes

Tiene todo el sentido del mundo. Hablamos de Hard GZ, quien hace unos meses fue definido en Internet como “el nexo de unión entre la vieja y la nueva escuela del rap nacional”. Además, la publicación de “Lacosta” (23) –último álbum del artista y candidato a disco del año dentro del estilo–, es un paso más en una carrera modélica que le ha llevado a tutear a los más grandes. Hard GZ llegaba a Salamanca con todo el papel agotado y las expectativas por las nubes, y cumplió de sobra en uno de los pases más serios e importantes que se pueden ver hoy en la escena urbana.

Acompañado en la mesa por la labor impecable de Marcelus Airlinez, hizo una comparecencia maciza y brutal desde que abrió con “Mortales” de su disco “Siempre” (20). Con una puesta en escena sobria (apenas algunas proyecciones), apostó sólo por la música y la interacción con el público, vaciándose sin bajar el listón ni un segundo a lo largo de toda la noche. Entre los apuntes de la primera parte de un bolo estratosférico que fue a más cabría señalar el beat hardcore que suena a rap añejo de “Pisar la Cima”, el inicio del pogo (constante luego durante todo el concierto) con “Imperium”, la primera bajada al público en la impresionante “Birra Humo”, o ver a todo el mundo cantar un “Rolas” con Fernando Costa en el recuerdo (más adelante en un detalle precioso hizo las primeras estrofas de “Narcolepsia”). Durante “Lacosta” se arropó con el personal (la media de edad era joven, lógicamente), dándose un buen paseo mientras la letra nos atrapaba, y fue muy emotivo verle hacer “Dime cuanto” y pensar en la última generación de la placita mientras Delaossa iba por arriba y la empalmaba con “Ruido”.

El espacio que le dio a Marcelus tras “Barquito” fue un must cuando este hizo sonar a Nirvana o a Sistem Of A Down mientras el hombre bailaba abajo y conducía a la primera parte de un final casi inabarcable en el que destacó “Marinera”, antes del brutal encore final. Su colaboración con Nikone en “Lo Real”, su inicio de guitarra y la voz del de Carabanchel que parece no necesitar respirar, el celebérrimo “Cae la Noche” con Dollar, la festiva “Afrohard”, y el esperado “Postureo” que se convirtió en una casi rave demoledora, sellaban la noche.