Patatero’s Punk Rules

De algunos miembros de la txaranga JoTaFa surge The Sakamantekas. Talde musical originaria de Agurain pero con ramificaciones en otros pueblos de Lautada como Heredia y extendiendo sus tentáculos hasta Urbina. Incluso hay rumores de que gente de Ozaeta está colaborando en las ácidas letras de sus canciones. Pero no dejan de ser rumores. Lo investigaremos. Lo que es absolutamente cierto es que una legión de seguidores y simpatizantes venidos desde la Llanada y Mendialdea esperaban impacientes ya desde la hora prevista de inicio la salida a escena de este combo. La sala casi llena ya para ver a los teloneros. Pasados 15 minutos de las 21:00 comienza el concierto-fiesta de los Sakamantekas que en la actualidad lo conforman Jere a la voz y soinua, Axier a las 6 cuerdas y voz, Pablo al bajo y Sergio en el impagable trabajo de percusión y coros. Este es el núcleo duro de The Sakamantekas aunque en esta ocasión se ven perfectamente acompañados por dos laguntzailes de lujo: Andoni Cabello a las teclas al principio del bolo y Mikel Goikuria en el violín en buena parte de la actuación. Desgranan sus 2 trabajos editados hasta la fecha: su debut homónimo (2021) que se presenta en una bonita caja de huevos camperos km. 0 y el reciente "Edo Bi" (2023) presentado como una edición de un Egin ochentero. Temas irónicos, risas, reinvindicación y punk-patxanka. Mucha patxanka. Alguien decía que últimamente el espíritu tijuanero había desaparecido de nuestros escenarios. Pues bien, The Sakamantekas lo han recuperado en toda su plenitud. "Corrido De La C15" lo más celebrado entre la parroquia y un apoteósico final con su "Higway To Hell" adaptado a nuestra realidad cierra el bolo. Seguirán actuando en pueblos y bares. Diviértanse.

Y pasados apenas 15 minutos de la finalización del bolo de los Sakamantekas (la verdad es que esta rapidez se agradece bastante) ya tenemos sobre el escenario a Evaristo y su nuevo proyecto: Tropa do Carallo. Mientras el quinteto va tomando posiciones se nos deleita con una alegre tonadilla del sin par Manolo Escobar, al que por cierto Evaristo ya homenajeó merecidamente en su proyecto de 2002, The Kagas. Acompañando a Evaristo en esta nueva andadura tenemos a Abel Murua al bajo, Iker “Tripi” a las baquetas y Alberto Salgado y Kako Disturbio a las guitarras. Un Kako que ya estuvo en el concierto que pudimos disfrutar en el recinto de txosnas de las pasada fiestas de Gasteiz. Sonando "Horóscopo" de Escobar comienza el primero de los 36 trallazos de punk-rock que sin prácticamente descanso nos van a ofrecer esta noche. "Sálvame Patata" pone a botar una Jimmy Jazz llena hasta la bandera. Trallazo de poco más de un minuto que empalman con "O Esclavos", para que no se nos olvide que un “poquito de paranoia viene bien…” y así continuan hasta acabar el primer “bloque” de canciones donde ya van intercalando algún tema que no está incluido en hasta el momento su único trabajo discográfico: "Que Hostias Andáis!" (2022), editado por Desacorde Ediciones, editorial que es también responsable de los últimos libros escritos por Páramos. Trabajo editado en CD y vinilo (éste muy difícil ya de conseguir). "Por Cojones" abre el segundo bloque de canciones donde además de dos temas nuevos, llega la primera canción pollera de la noche: "Tu Alucinas", que empalman con esa maravilla punkarra que es "Bad Religion", de The Kagas, con coros potentes de Abel, Salgado y Kako. La pareja de guitarras se reparten el trabajo de rítmica y solos de manera equitativa durante todos los temas. En "Solo para Españoles" (“yo vivo aquí abajo, lo de arriba es España…”) están especialmente inspirados con un riff acelerado y unos arreglos de guitarra perfectamente encajados. Con Tropa do Carallo las canciones no son tan “espídicas”, abundan los medios tiempos, algunos riffs cercanos al hard-rock y por supuesto con una tesitura de voz más baja en los nuevos temas. "Palidos" es una buena muestra de ello con una estupenda letra inspirada en White Riot de The Clash. Estamos ya en el ecuador del bolo y el calor aprieta, los pogos se suceden y la banda demuestra que es un grupo perfectamente engrasado y rodado. Abel al bajo discreto pero efectivo y la batería de Tripi (casi 20 años acompañando a Evaristo desde que Fernandito nos dejó) tienen mucha culpa de ello. "Por Lo Tonto" es una de esas canciones con estribillo pegadizo y para cantar a viva voz y así lo hacemos. De los momentos más divertidos del bolo.

Canciones nuevas se siguen intercalando en el bolo en detrimento de temas “antiguos”. En el concierto que pudimos ver en verano las canciones de La Polla abundaban más, pero esta Tropa ha venido para quedarse y no para ser un ejercicio de nostalgia. Eso si, de vez en cuando alguna píldorita nostalgica cae, como "Odio a los Partidos" imprescindible en bolos del de Agurain y "Underdog", como no, otra vez The Kagas, seguramente el mejor disco de punk-rock editado en Europa en la primera década de este siglo. Pero volvamos al bolo. "Fora Da Terra" es probablemente el tema más redondo de su disco en cuanto a composición. En la recta final destaca "Ceibe", segundo tema de la noche en galego y "Obediencia" con el que cierran su primer trabajo. Canción que resume perfectamente la temática de "Qué Hostias Andáis!". Letras pesimistas, con puyas constantes a la gestión de la pandemia. Pesimismo no exento de la habitual ironía de Evaristo pero también aportando soluciones a los problemas que como sociedad nos afectan: “todos picoletos y del Madrid…”.

Como ya es habitual no hay la parafernalia del bis y los últimos temas de la noche suenan uno detrás de otro con una banda que se divierte y un Evaristo que está en plena forma y que acaba el concierto pletórico. "7.000 Millones de Personas no Pueden tener un Rancho en California" cierra los noventa minutos de este penúltimo bolo de la larga gira que finalizarán al día siguiente en el Hatortxu Rock de Atarrabia.

Otra vez agotando entradas en la Jimmy Jazz, que se encuentra celebrando su 15 aniversario. Qué cumplan por lo menos otros 15 y que Tropa Do Carallo, sus nuevos temas que sin duda vendrán y nosotros, lo veamos. Gran noche de punk patatero.