Treinta segundos para aterrizar

Treinta segundos para aterrizar. Eso es lo que necesitó la pasada noche  Thirty Seconds To Mars para entusiasmar a un WiZink Center que ansiaba su directo. El centro de la música madrileña acogió la primera parada en España los estadounidenses en su actual gira, Seasons World Tour. En él, cerca de nueve mil personas ansiosas por ver a la banda de su adolescencia tras cinco años sin lanzar música.

Un vuelo que empezó por el aterrizaje arrancando con un ‘Up in the Air’ que sabía a encore. Confeti, chispas, fuego y el inefable Jared Leto vestido con una capa plateada y con gafas de sol, consiguiendo transmitir desde los primeros treinta segundos la grandilocuencia que le caracteriza, potenciada con una tarima que destacaba —todavía más si cabe— su papel de líder en la banda.

Quien también protagoniza el concierto junto al frontman durante las casi dos horas de espectáculo es el público. En primer lugar, gracias a un despliegue lumínico que el grupo lleva en gira y que permite iluminar todo el venue, poniendo cara a cada una de las personas que asisten al show. Crea una atmósfera que encaja con una puesta en escena minimalista donde la iluminación y triad, símbolo alquímico para el aire que representa la fe y que el grupo atribuyó a su tercer álbum, ‘This is War’, que estuvo presente durante la noche con temas como ‘Kings and Queens’, ‘Night of the Hunter’ o la homónima ‘This is War’.

Jared Leto —con un Shannon en segundo lugar y un Stevie en tercero— también destacó a los asistentes sobre el escenario. ‘Rescue Me’ fue una pista de baile a la que una decena de personas, elegidas a dedo por Leto, subieron para mostrar sus mejores pasos. Pero el colofón llegó con ‘Closer to the Edge’, tema de cierre en el que medio centenar de fans —así como creadores de contenido— acompañaron a la banda en el escenario.

Y es que el show fue una constante de estímulos que no permitían al espectador dejar de seguirlo todo son la mirada: bajada al público, globos e incluso un lanzallamas que el propio Leto disparó. Este despliegue contrastó, sin embargo, con un set acústico en el que Leto se enfrentaba, junto a su guitarra, a un público que anhelaba escuchar temas antiguos de la banda. Desde ‘Alibi’ o ‘From Yesterday’ hasta un cover de Mikky Ekko, el también actor estadounidense consiguió crear un ambiente íntimo propio de una sala de conciertos que contrastaba con el coro de cerca de 9.000 personas sobre su voz.

Tampoco faltó el anuncio: según Leto, el próximo año la banda volverá a girar por Europa, pero esta vez con un show especial enfocado en su álbum ‘A Beautiful Lie’, que cumplirá 20 años en 2025. Antes de esa oportunidad, el próximo verano el grupo volverá a presentar el Seasons Tour en el festival O Son Do Camiño el próximo 30 de mayo.