Regreso triunfal

Es cierto que nunca se habían ido, pero ya echábamos de menos la energía, la frescura y el poderío que nos aporta el grupo vizcaíno The Wizards. Tras un 2020 que cortó de raíz cualquier tipo de progresión (en clara línea ascendente, casi vertical, desde su creación en 2013) y un 2022 en el que tuvieron que cancelar una interesante gira europea de once fechas en Alemania, Italia y Francia, el quinteto pasó 2023 dando forma a su cuarto disco de larga duración.

Un “The Exit Garden” que vio la luz el pasado 22 de marzo, una vez más, a través del sello alemán High Roller Records. Grabado en Slippery Studio (Medina de Pomar) en julio de 2023; mezclado por Mario Gutiérrez y Alberto Macías en Estudios Pan Pot; y masterizado por Víctor García en Ultramarinos Mastering, ha vuelto a poner de acuerdo a la crítica especializada con un trabajo espectacular, tal y como nos destripó mi tocayo Sergio Iglesias en esta misma publicación.

Pero si hay algo que supera la calidad de The Wizards en estudio es su apabullante directo, así que no podíamos perdernos la cita que, además, servía para dar la bienvenida y presentar en sociedad a su nuevo retoño. Para tan señalada ocasión contaron con el power trio vizcaíno Wreck Totem, que factura una propuesta más stoner que el combo protagonista de la velada sin dejar de lado la vertiente más hardrockera, heavymetalera e incluso funky.

Sin que sirva de precedente, Wreck Totem inició su descarga con puntualidad británica (la que no tuvo este redactor, que llegó con dos minutos de retraso) en el espacio superior de la Santana 27. Eso sí, obligado por las circunstancias, ya que a medianoche el local estaba reservado para el “icono del vallenato romántico colombiano”, Hebert Vargas. Nada que ver con nuestro objetivo, claro, aunque impresionó ver a la salida la cantidad de gente que aguardaba en dos filas, una a cada lado de la entrada de la sala. Ver para creer.

Seis cortes interpretó el combo bilbaíno, todos incluidos en su hasta ahora único larga duración “A curse for the living” (28/02/2020), a excepción de “Space traveller”, que formó parte de su EP debut de 2016. Con un estilo muy técnico que hizo las delicias del centenar largo de personas que acudió al recital, destacaron la finura y gusto de Moisés Molina a la guitarra; la contundencia y técnica de Lander Cadenas con la batería; y la clase y pasión de Julen de la Vega (ataviado con camiseta de The Wizards, por cierto) a las cuatro cuerdas.

Quizás el desempeño vocal sea el aspecto a mejorar en la banda, a pesar del buen hacer de Lander y Julen en los coros, aunque opacado en su conjunto por el mejorable sonido (e iluminación, dicho sea de paso) del recinto. También es cierto que tampoco se trata de un déficit demasiado grave, especialmente si atendemos a la trascendencia que adquieren riffs, melodías, solos y demás partes instrumentales en su directo. Los temas originales se alargan de manera natural y consiguen unas atmósferas intensas, lisérgicas en algunos casos, que evolucionan in crescendo hasta llegar a un extásis bastante logrado.

Dos apuntes más respecto a la actuación de Wreck Totem. Durante “Beyond the nomad trail” y en “Renegade prophet”, pista con la que el trío cerró su show, hizo acto de presencia en el escenario una suerte de pajarraco con apariencia de provenir de alguna cultura prehispánica para bailar al son de los acordes de estos muchachos. Curioso y divertido, aunque quizás eché de menos que aportase algo más de contenido de calidad con su intervención.

Y por último destacar que el desempeño de Moi, Lander y Julen no se circunscribe al rock, el heavy metal y el stoner, sino que su estilo setentero es más amplio y engloba en ocasiones ritmos cuasi-jazzistícos u otros más bailables que recuerdan a armonías caribeñas o brasileiras. En definitiva, cincuenta minutos que nos dejaron con buen sabor de boca.

Claro que lo se estaba por llegar era harina de otro costal. Cuesta saber quién se entrega más en un concierto de The Wizards, si el público de las primeras filas o los músicos que están enfrente. Ian Mason se lleva todos los focos, los flashes y las menciones gracias a esa personalidad arrolladora encima del escenario. La palabra frontman se nos queda corta y animal escénico es una descripción más fiel a la realidad. Derrocha carisma y contagia energía y pasión.

Pero flaco favor nos haríamos si nos quedásemos únicamente ahí. Lejos de los focos (en esta ocasión, tal cual) George Dee y Phil The Pain (guitarras y coros), Baraka Boy (bajo) y Dave O. Spare (batería) también dan la nota, literalmente. O cada nota en su sitio y desde su sitio, mejor dicho. Profesionalidad en su máxima expresión.

Los dos primeros temas, también del nuevo disco, “The exit garden” y “Full moon in Scorpio”, este más contenido, entraron a cuchillo. Curioso el título del segundo, que lo comparte con el segundo esfuerzo de la banda publicado en 2017 (en tres semanas cumplirá siete años). Me recordó a Queen, que hizo lo propio con “Sheer heart attack”.

“Gabon Donostia. Es la primera vez que tocamos aquí. No nos gusta esta ciudad. Bilbao tampoco. Volvamos a los tiempos en los que no se levantaban copas”. Entrada triunfal para tener a sus pies a un público que ya estaba entregado de antemano. Revisitaron su primer álbum con “Deal with the witch” en una onda muy Danzig, tan del gusto de la banda, y al que le dedicaron un tributo de dos temas en 2017.

El riff de “Oniros”, oscuro y bailable a partes iguales e incluido en su nuevo plástico, dio paso al de “The curse of Hecate” más machacón, que también formó parte de su primera referencia (obviando el EP “Plagues”). Con las nuevas “Holy mountain mind” y “Crawling nights” se bajaron un poco las revoluciones para volver a dispararlas con la más rockera “Halftones to eternity (“Full moon in Scorpio”).

Que The Wizards no hace prisioneros es ley y quedó más que claro con el, en principio, medio tiempo “Equinox of fire”, que va tomando velocidad a medida que llega el final. Si a estas alturas alguien no había quedado prendado por los hechizos del quinteto ya no había nada que hacer. “Calliope (cosmic revelations)” (“Full moon in Scorpio”), uno de los grandes éxitos de la banda precedió a la traca final compuesta por el extensísimo “V.O.I.D. (Visions of inner death), único corte de su anterior referencia, “Rise of the serpent” (2018), y “Stardust”, otro de los míticos himnos que “Full moon in Scorpio” dejó por el camino.

Y, cómo no, siempre se echan en falta temas como “Cimmerian lard”, “Who are you, Mr. Gurdjieff?” o “Age of man”, entre otros. Pero el objetivo era dar a conocer el nuevo trabajo y reencontrase con una fanaticada ávida de más encuentros con los hechiceros bilbaínos. La gira de presentación continuará en Barcelona (04/05), León (17/05), Ourense (18/05), Santurtzi (07/06, dentro del Kabiefest, gratis) y Madrid (15/06). No digas que no te habían avisado.