The Wedding Present son auténticos supervivientes de ese indie-pop de guitarras surgido en los ochenta que influiría sistemáticamente a multitud de grupos de la siguiente década, quedando también como unos de los abanderados de aquella casete mitificada de título “C-86” (Rough Trade, 86), lanzada por el semanario New Musical Express y que abrió camino para un buen puñado de formaciones que redefinirían la escena. Casi cuatro décadas después, ahí sigue David Gedge, incorruptible y viendo cómo las modas ni siquiera osan rozarle, mientras lidera un proyecto por el que han pasado un sinfín de músicos. El de Leeds continúa facturando innegociables canciones de trazo grueso, que en directo tensan (aún más) el músculo para golpear de frente a aquellos seguidores ciegos de fidelidad que continúan respondiendo a los peculiares cantos de sirena de The Wedding Present.
Es justo lo que sucede con los temas de “24 Songs” (Scopitones, 23), último álbum de los británicos y la excusa para que el cuarteto haya protagonizado una gira de seis fechas peninsulares que finalizó en el Auditorio Condeduque con muestra explícita de fuerza y, en definitiva, de un magnífico estado de forma. Acompañado por la intachable base rítmica formada por Paul Blackburn (ex Gomez) al bajo y Vinnie Lammi a la batería, y luciendo plena complicidad con la “im-pa-ga-ble” guitarrista Rachael Wood, Gedge se mostró eufórico y más disfrutón que nunca, a sabiendas de que su banda se encuentra inmersa en un momento envidiable. Temas de la mencionada última entrega lucen así un poderío escandalosamente mayor que en su versión de estudio, caso de “Memento Mori”, “We Interrupt Our Programme”, “Science Fiction” o “I Am Not Going to Fall in Love With You” (favorita del propio cantante, según confesó), al amparo de una acústica impecable como es la del espacio Condeduque y entreverados con clásicos de ese inmenso catálogo propiedad del grupo. Como es habitual en los directos de The Wedding Present, las seleccionadas prenden al contacto directo con escenario y audiencia, motivando a una formación que comienza candente para a continuación subir revoluciones mientras caen canciones electrizantes del tipo de “Dare”, “Crushed”, “Loveslave”, “Skin Diving” o “A Million Miles”. Un desparrame vigoroso que, en la secuencia final, se tornó ya imparable con “My Favourite Dress”, la versión del “Make Me Smile (Come Up And See Me)” de Steve Harley & Cockney Rebel, “Kennedy” y “Granadaland”.
The Natvral
Un éxtasis que cerraba ochenta minutos de puro indie-pop de guitarras sin desperdicio ni añadidos o adornos innecesarios, en el que Gedge y compañía volvieron a blandir singularidades en forma de fornidas guitarras sitas en primer plano, así como una interpretación vocal encantadoramente imperfecta dando lustre y, ante todo, personalidad al asunto. Las mismas que en directo nunca fallan y que The Wedding Present llevan exponiendo como credenciales desde hace casi cuarenta años. Las mismas, en realidad, que en ocasiones como la de la pasada noche se antojan orgásmicas para la vieja guardia. Una velada arrasadora completada, además, con la agradecida presencia de The Natvral como telonero, el reciente proyecto de Kip Berman (ex vocalista de The Pains of Being Pure at Heart), que aprovechó su media hora para dejar buen sabor de boca en base a una actuación con ecos noventeros y tras defender con guitarra y pedales algunas piezas de “Summer Of No Light” (Dirty Bingo, 23).
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