Se trataba de celebrar los veinticinco años de la edición de Fisherman Blues, un disco clave en la trayectoria de The Waterboys. Una obra que grabaron justo después del gran éxito de su tercer disco “This Is The Sea”, cambiando su celebrada “Big Music” por canciones acústicas de sabores folkies y countries.
Para conmemorar ese aniversario, Mike Scott ha hecho un trabajo impresionante, reeditándolo en una caja con ¡seis compactos! y ha emprendido una gran gira europea que empezó por Italia y ha seguido por cinco ciudades españolas, acabando en Valencia. También ha unido a la banda original que lo grabó, o sea su cómplice Steve Wickham al violín, Anto Thistlethwaite al saxo y mandolina, Trevor Hutchinson (que ha dejado temporalmente a Lúnasa, su aclamado grupo acústico de folk irlandés) al bajo y Ralph Salmins a la batería.
Nada más entrar en el enorme y repleto (unas 1500 personas) Palacio de Congresos vimos que el fondo del escenario estaba cubierto con una gran tela que reproducía la imagen de la casa que aparecía en la portada del disco homenajeado. Y cuando el público aún estaba haciendo fotos y situándose, Scott, con una puntualidad excesiva, salió al escenario con su guitarra acústica, sombrero y empezó a cantar la calmada “Strange Boat”. En seguida apareció Steve, ahora con barba, acompañándole al violín y Anto a la armónica, y empezó la celebración. Lo cierto es que el público, en general de edad madura, estuvo entregado desde ese momento y con muchas ganas contenidas de bailar, pero durante todo el concierto fue muy ruidoso, haciendo que el frio palacio de congresos se convirtiera en un ambientado pub irlandés. Eso sí, el sonido fue perfecto.
El concierto siguió con la dinámica “Higherbound” para demostrar que Scott mantiene su calidad y calidez en la voz. Cuando acabó, y ante el grito de alguien pidiendo “The Whole of the Moon”, el escocés se dirigió al público para aclarar: “estamos celebrando la edición de “Fisherman Box”, una caja con 121 canciones que compusimos entre 1986 y 1988 y hoy vais a poder escuchar muchas canciones que nunca antes se han tocado en directo y también algunos clásicos”. Algo que pareció convencer, porque sonó una canción de su primer disco, la sugerente “A Girl Called Johnny” (canción dedicada a Patti Smith), con Scott al piano y aquello fue una fiesta. Así que fueron cayendo esos temas de aires folkies, “Stranger To Me”, “When Ye Go Away”, “Tenderfootin’”, “When Will We Be Married” para que tanto Steve como Anto se lucieran. También esas versiones de algunos de los músicos que más han influido en Scott, como “Girl of the North Country” de Dylan o “I’m So Lonesome I Could Cry” de Hank Williams y que The Waterboys han hecho suyas. Aunque los momentos álgidos llegaron con “Come Live With Me” (que popularizó Ray Charles), un blues lento con Scott de nuevo al piano, que acabó encendiéndose al final y que empalmó con el épico “This Is The Sea”. Siguió con la tradicional “The Raggle Taggle Gipsy” que hizo que gran parte del público no reprimiera más sus ganas y empezaran a ocupar laterales y pasillos bailando.
Y después el majestuoso, intenso y repetitivo “We Will Not Be Lovers” que fue de lo mejor de la noche. Un par de temas más entre medio, para encarar el final con otro clásico “Don’t Bang The Drum”, que hicieron en trío, Scott, Steve y Anto, después el “Sweet Thing”, esa preciosa versión de otro de sus músicos favoritos, Van Morrison y el inevitable “Fisherman Blues” con todo el público ya de pie y bailando.
En el bis no pudo faltar “The Whole Of The Moon”, que a pesar de ser aclamada por todo el mundo, no fue la mejor versión que les hemos oído.
Curioso que en otros conciertos tocaran un par de temas más, y aquí no, porque el público bien que les reclamó. De todas formas Scott y los suyos, con un show de dos horas, demostraron estar en forma y seguro que volverán, porque tanto ellos como el público quedamos encantados. Ya les echamos de menos.
It's wonderful isn't it? I never met Mike Scott but The Waterboys pelyad a gig in Highbury Fields in London in the 1990s when I lived there. I was walking passed their tent as they soundchecked with Whole Of The Moon'. I sat down in the grass on my own and enjoyed the moment!