Exquisita vanguardia

Radiohead son una de las bandas más originales, modernistas y, en definitiva, importantes de la historia de la música, por lo que no es de extrañar que cualquier movimiento que tenga que ver con los de Oxford continúe generando enormes expectativas a su alrededor. Fue lo que ocurrió con el anuncio que hace solo unas semanas señalaba la creación de un nuevo grupo bajo el nombre de The Smile, compuesto por los dos principales miembros de Radiohead, el vocalista Thom Yorke y el guitarrista Jonny Greenwood, junto al batería Tom Skinner de Sons Of Kemet. Un par de adelantos fueron suficientes para potenciar aún más el interés en torno a una aventura que sus artífices presentaron oficialmente el pasado sábado, en el recinto londinense Magazine y a través de tres pases que pudieron seguirse en streaming en todo el mundo.

Ubicados en un espectacular (por visualmente intachable en su preciosa austeridad) escenario redondo en torno al que se situaba el público, el trío ofreció un concierto solemne y de grandioso porte clásico. Un trazado de hora y cuarto por las canciones que, presumiblemente, contendrá su debut cuando se publique en fecha aún por concretar. Una serie de temas que, en su versión en directo, resultaron emocionantes y profundas, detalladísimas con sumo cuidado en torno a esa interpretación de salvaje expresividad ofertada por Yorke. Un diseño en el que los protagonistas se intercambian instrumentos constantemente, dependiendo del tema en cuestión y mientras apresuran o deceleran el tempo de la propia actuación a su antojo, resultando igual de convincentes en todos los casos. Una ejecución rematada con trazos de jazz, ambient o krautrock, en una variedad estilística que en realidad parece ser la propia esencia de The Smile. Yorke y Greenwood disfrutan con la exposición de esos detalles, y también con la siempre presente (dado el talante de los protagonistas) experimentación, esa que alumbra giros insospechados y sorpresas sonoras. Por su parte, Tom Skinner está espléndido en el papel de percusionista, ejerciendo con trazo limpísimo y precisión de metrónomo. El concierto comenzó con la pausada “Panavision” y continuó con la marcada línea de bajo de “The Smoke” –segundo sencillo del combo–, antes de que apareciesen otras destacadas como “Thin Thing”, la nerviosa “We Don't Know What Tomorrow Brings”, “The Same”, “A Hairdryer”, o una desgarradora en su propia belleza “Free In The Knowledge”.

Por su parte, “You Will Never Work in Television Again” (conocida por haber sido primer sencillo del trío) cerró el grueso de la velada, antes de que “Just Eyes And Mouth” pusiese el broche a una noche mágica en la que el grupo completó su set con “Open The Floodgates” –propiedad del propio Thom Yorke– y “Skirting On The Surface” de Radiohead, ambas inéditas en sus versiones de estudio. La presentación en sociedad de The Smile no pudo ser mas halagüeña, tras desvelarse como un ejercicio de exquisita vanguardia sonora, ampliamente sugerente en base a la personalidad de ese tipo de atmósferas levantadas por los músicos y que, incluso a través de una pantalla, consiguen despertar marcados sentimientos. Y, de paso, desbordar definitivamente las perspectivas de cara al que será primer álbum de la formación.