Noche de lluvia y frío, pero obviar una cita como la que nos ocupa, era mucho perder. Y es que no son tan frecuentes las uniones de dos músicos como Ramón Rodríguez y Ricardo Lezón.
Acompañados por una sensacional banda (del entorno de Ramón), y tras la apertura de la velada por parte del valiente Eneko Mobydick, el septeto comenzó a desgranar en orden los doce temas de “Lluvia y Truenos”.
El público congregado estaba expectante, algunos seguidores de The New Raemon y muchos de McEnroe, y no tardó en darse cuenta de lo especial de la velada. Una cita con mucho talento, para empezar, con cercanía y con un punto de magia nada fácil de encontrar. Ricardo comenzó algo retraído, esperando su momento, humilde como es él, mientras su compañero mostraba confianza y veteranía. La banda, engrasada, con un Marc Clos soberbio, haciendo de la percusión un arte maravilloso. Por más de una vez, la memoria nos retrotrajo a tiempos de los Madee más en forma, la que fuera primera formación de Ramón.
Con "Malasombra" ya nos dimos cuenta de que la propuesta era muy seria y firme. Antes de que avisara Rodríguez de que no habría bises, "Gracia" nos había cautivado y la satisfacción era elevada. Entre el público se veían caras de enorme sorpresa, "qué bien suena esto, no?"...
Completaron el set cinco temas de sus trayectorias principales, “La Palma” interpretada a medias y otras con Ramón haciendo de McEnroe (“Caballos y palmeras”) y Ricardo de Raemon (“Lo bello y lo bestia”). Emoción y belleza en grandes dosis.
El concierto formó parte de la celebración del 5º aniversario del club HeyHeyMyMy de Fever. Acierto máximo que permanecerá mucho tiempo en el recuerdo de los asistentes.
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