Influencias noventeras y post-punk

Los burgaleses The Mañana Culture visitaban la ciudad de Zamora por primera vez, con “Bravado” (KZoo Music, 23) –su notable debut en formato largo– como credencial principal. El quinteto defendió en directo, con soltura y consistencia, las canciones incluidas en la referencia, apostando por una mixtura resultante de influencias noventeras y unas poco disimuladas preferencias por parámetros básicos del post-punk. Una elección que, en su caso, resulta favorecedora gracias a un catálogo que incluye clara mayoría de aciertos y que, de paso, luce aún más en directo.

Una buena banda, en definitiva, que tampoco hace ascos a alguna pincelada de épica y cuenta con un cantante como Andrew McAffer quien, enfrascado en un juego tan arriesgado como puede llegar a ser emular a Eddie Vedder, evita caer en la caricaturesco y sortea el riesgo con solvencia y convicción. Influencias manifiestas, efectivamente, de Pearl Jam, pero también de INXS, Echo & The Bunnymen, Mark Lanegan, Elbow o los franceses Archive, todas ellas bien colocadas al servicio de temas propios de sobra funcionales como “Interzone”, “Pictures”, “Aftermath” o “Worst Kept Secret”. Una secuencia aderezada con la magnífica versión que el grupo hace del “Bad Guy” de Billie Eilish, una clavada “Corduroy” de los propios Pearl Jam, y “L.A. Woman” de The Doors como traca final.

Los castellanoleoneses templaron una desapacible noche de jueves con una velada ante la que es difícil poner pegas. Un concierto bien tocado y protagonizado por (mayoría de) temas propios, salteados con alguna que otra (bien elegida) relectura, del todo recomendable para cualquier aficionado a los sonidos y grupos mencionados. O, dicho de otro modo: si pasan por su ciudad no se los pierdan; si necesitan completar el cartel de algún festival con un grupo fiable y pasional, piensen en ellos. En uno u otro caso, The Mañana Culture no les defraudarán.