El desembarco británico de las últimas fechas (Radiohead,Oasis, Ocean Colour Scene) tenía hoy como protagonistas a Supergrass,el grupo que sorprendió en el 95 con "I Should Coco" yque actuaba ahora presentando los temas de "In it for the money",álbum que no ofrece nada nuevo en el decadente panorama del brit-pop.Y tampoco en directo ofrecieron nada del otro barrio. Eso sí, estribilloscontundentes ("Going Out", "Tonight" y la imprescindible"Alright"), melodías sencillas herederas de los Kinks oSmall Faces, y poco más. Ni siquiera supieron sacar partido al carismade Gaz Coombes (voz y guitarra), ni a la supuesta fuerza de sus canciones-eso sí, en disco-; todo esto hizo que la linealidad fuese la notapredominante en la actuación del trío -acompañado enlos teclados por el hermano de Gaz, Rob, cuya presencia fue meramente testimonial-,pese a lo que lograron salirse de la apatía en alguna ocasión("Strange Ones" fue la única notablemente interpretada,porque hasta el super-hit "Alright" sonó como cualquierotra canción), cuajando una actuación en la que desgranaron16 temas en apenas una hora (tampoco había para mucho más)y en la que los medios tiempos quebraron toda opción de elevar eltono de un concierto, en el que -además- tampoco pusieron mayor interés,sin ninguna capacidad de sorpresa y más inmóviles de lo quepodían presagiar sus canciones. O eso, o es que lo que dieron estodo lo que hay.
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