Soy consciente de lo mucho que he insistido sobre la magia que Standstill son capaces de crear tanto en disco como en concierto. Y no me arrepiento para nada de haber sido tan y tan pesado. Supongo que la banda barcelonesa habla uno de esos extraños idiomas musicales con los que uno debe comulgar para disfrutar de una de las propuestas más personales de nuestra escena. Por eso las medias tintas han desaparecido ya frente a su música y a –sobre todo- su concepto musical. Odiarles quizás sea tan fácil como amarles desmesuradamente, algo que nos ocurre a algunos. Aunque vistas presentaciones como “Cénit”, puesta de largo de su cuarto disco en castellano, “Dentro de la luz”, por lo menos nuestros motivos tienen mucho peso.
Lo que ustedes querrán saber (si no estuvieron allí, claro) es si “Cénit” está a la altura del anterior espectáculo de la banda de Enric Montefusco, y en consecuencia si “Dentro de la luz” está a la altura de “Adelante Bonaparte”. Bien, pues yo solamente voy a darles una de las mil y pico opiniones que de allí salieron. Una más, sencillamente, porque si algo consiguieron nuevamente Standstill es llegar al interior de la audiencia. Sus conciertos no son corrientes, buscan algo más, huyen de acomodarse. Apuestan a un color, a pares o a impares, incluso a un número concreto si me apuran, pero nunca pretenderán ganar a toda costa.
De “Dentro de la luz” hablaremos otro día, posiblemente el mismo día en el que ustedes puedan escucharlo completo, pero “Cénit” es otra cosa.
Aquí y ahora se supone que es un espectáculo concreto, un concepto altamente relacionado con ese nuevo disco que verá la luz en breve, pero en el fondo es una de esas puestas en escena que muchos grupos internacionales nos han ido brindando durante años. Standstill enmarcan sus canciones dotándolas de una magia visual que suele ser inédita en nuestra escena.
Quizás parezcan Pink Floyd, oh, sí, es posible, quizás no lleguen a la altura de Sigur Rós, sí, también, por supuesto, pero aquí no les tose nadie. Esto es así. Otros grupos gastarán sus dineros en equipo, otros requerirán subvenciones para grabar en un gran estudio, Standstill invierten en algo que añada otro valor a su música. Aquí suena extraño porque nos movemos con unos presupuestos más bien tristes, pero no cabe duda de que pocos “Cénit” verán ustedes en los próximos meses firmados por alguien de nuestro país. Podría contarles todo eso de los retablos, de las reproducciones de cuadros que vienen y van tras las espaldas del grupo, lo épico de los coros pregrabados, la explosión de percusiones, ese láser que podría provocar risas en otro contexto, pero que encaja a la perfección en lo que la banda ofrece. La banda interpreta su nuevo disco completo y en el mismo orden que en estudio (algo que ya hicieron con su espectáculo previo) a lo largo de los cincuenta minutos que dura, apoyando los temas en un ambiente místico, casi religioso, a base sobre todo de iluminación y proyecciones. Pero miren, lo dejamos aquí, porque mejor verlo que leerlo.
“Cénit” no va a cambiarles la vida, no les va a convertir en mejores personas (eso lo dejamos para los tópicos del crítico musical con vocación trascendental), pero sí va a dejarles con la sensación de haber pasado un gran momento, uno de esos que no solamente justifican el pago de una entrada, sino la confianza en una banda que, para lo bueno y para lo malo (inquieta para unos, pretenciosa para otros), no es como las demás.
¿Y en qué consistió el concierto?, ¿qué tal los temas nuevos?. No entiendo nada....
Cierto, tienes razón en que he hecho pocos comentarios con respecto a lo que es el espectáculo en sí... aunque un párrafo lo resume... en cuanto a los temas, ya apunto que de eso hablaremos cuando aparezca la crítica... gracias por tu participación 🙂
Entonces, solo tocan temas del disco nuevo?
Efectivamente, los doce temas del disco, en el mismo orden
Enhorabuena. No soporto a Standstill, pero la crítica me ha encantado.
tuve la suerte de ver el espectaculo en el arenal sound, todo y no ser en el contexto apropiado (preparación correcta, escenario...) fué espectacular! la luz y la musica te absorve a un nivel que no havia experimentado nunca! simplemente Standstill son geniales!