SOULFLY

Triple cartel y, por supuesto, de máxima actualidad. En primer lugar, los británicos Earthtone 9, unos habituales de nuestros escenarios después de visitarnos junto a Misery Loves Co. o Pitchshifter, desplegaron no solamente las piezas principales de “Arc´Tan´Gent”, sino todo ese catálogo de crispaciones y arrebatos metálicos que llevan unos años practicando y que han conseguido hacer de ellos una más que competente banda de directo, capaz de combinar a Helmet con Black Sabbath, Neurosis o Les Favy Sav. Ideales para abrir el apetito. A continuación, Glassjaw estaban obligados a ofrecer una actuación capaz de contentar a todos aquellos que les consideraban auténticas estrellas de la noche. Y, de no ser por Soulfly, casi lo consiguen. Abigarrados, anfetamínicos y sugerentes a un mismo tiempo, los creadores de “Everything You Ever Wanted To Know About Silence” redondearon una actuación que, en contra de lo esperado y especialmente debido a Dave Palumbo, comulgaba más con la filosofía de Dubwar o Faith No More, que con ese hardcore evolucionado que creíamos más cercano a Quicksand. Pero Max Cavalera es mucho Cavalera. De ahí que, aunque “Primitive” sea un disco con todo dicho de antemano, pocos puedan hacerle sombra sobre un escenario. Y es que, por mucho que Sepultura fuesen más allá y estos Soulfly no sean Soulfly, aquella noche no tuvieron rival. Mientras el suelo de la sala temblaba –en sentido físico-, Cavalera y sus acompañantes acudieron a un par de clásicos de Sepultura, a uno de Nailbomb y a todos esos temas que convierten sus discos en interesantes. De todos modos, intervalos de percusiones aparte, los mejores momentos fueron los que nos brindaron junto a los vocalistas de las dos bandas teloneras, con un “Terrorist” como cumbre. Infinitamente mejores en directo.