Seguir creciendo

Según el diccionario de la Real Academia Española, el verbo crecer significa: 'tomar mayor autoridad, importancia o atrevimiento'. Dicho esto, no veas lo que han crecido Smoking Souls durante estos dos últimos años de barbecho pandémico, materializados en un álbum 'La cura' repleto de himnos para desgañitarse y afiladas guitarras para desmelenarse. Han ganado en autoridad porque su puesta en escena fue de grupo grande, con ese telón de fondo de cuidado diseño y unas luces a juego con los riffs trepidantes de sus canciones. Han ganado en importancia porque, tras la desaparición de Berri Txarrak, pocos grupos pueden estar en mejor disposición para asumir el trono del hardcore melódico de la península. Y han ganado en atrevimiento porque se han lanzado a probar con diferentes productores en cada una de las canciones de su último disco, saliendo mucho más que airosos de semejante experimento. Además, el salto experimentado de tocar en su anterior visita a Barcelona en una sala como el Apolo, a casi doblar el aforo en la sala grande de la Razz, es la más clara muestra de ese proceso de aumento que implica en sí mismo el crecimiento.

Smoking Souls salieron al escenario a mostrar sus nuevas bazas desde el minuto uno. No en vano empezaron del mismo modo que lo hace su último disco, con una “Soledad” que a mi me recuerda a los Jimmy Eat World y que simplemente bordaron como adelanto de la tormenta sonora que vendría después. Y es que los alicantinos se fueron hasta la hora y media de concierto, repasando temas de toda su trayectoria, mostrando las diversas caras de su proceso evolutivo. Canciones de “Cendra i Or” (17), como “Murs” o la más melódica “Vida”, fueron coreadas con pasión por un público muy entregado que demostró saberse su cancionero de memoria. Tras estas, le tocó el turno a gemas ganadoras de su último disco como “L'incedi” e “Immortals” que fueron conectadas entre si para dar paso al momento reivindicativo expresado en “Metralleta i cafè”. Fue entonces cuando se produjo la esperada participación del periodista y ex-diputado de la CUP David Fernàndez, dejando constancia del poso político de las letras de los alicantinos, que acaba por resultar tan importante como su música.

Tras la arenga, tocaba un momento de respiro de la mano de “Guarda'm l'aire”. Tema extraído de su disco “Nomades” de 2015, del que también rescataron y de forma consecutiva “Fills de la nit” i la más reposada que da título al álbum. A estas le siguió otro de los temas ganadores de su último trabajo 'La revolta' aunque se dejaron en el tintero de forma algo inexplicable un tema tan ganador como “Liquid”. Algo que anotaré como el único punto negativo de una sudorosa noche de total entrega. Sin embargo, no se olvidaron de temas de su anterior álbum, el también magnífico “Translúcid” (19), del que en este último tramo del concierto, antes de los consabidos bises, rescataron temas tan infalibles como “140K” o esa maravilla que recibe el nombre de “La Trinxera” que resulta ser una auténtica exaltación vital que te llena de energía.

El concierto llegaba a su fin y los de la Marina Alta nos regalaron una última triada compuesta por “Volves de neu”, la premonitoria “Nit Salvatge”, en la que contaron con la participación estelar de Els Catarres, y una “Adéu” que sirvió justo para eso: despedir un directo que se quedará por siempre en el recuerdo de la banda, pero también de todos los presentes. Un bolo que viene a demostrar de nuevo, que los grupos que crecen al amparo de un pequeño pueblo, alejados de las distracciones de la gran ciudad, no solo guardan mejor la llama de la esencia a la que dedican su música, sino que están mucho más entrenados al trabajar durante más horas en sus locales de ensayo. Y es que en un pueblo montar una banda es una de las mejores cosas que puedes hacer para vencer al tedio. Por eso no resulta extraño, ni tampoco casual, que tantas y tan buenas bandas hayan salido de la misma comarca en los últimos años. Podemos decir bien alto que Smoking Souls recogen todo ese legado de La Gossa Sorda o Aspencat y lo elevan con su hardcore melódico de hechuras clásicas. Es lo que tiene seguir creciendo.