Noise Box presentaron en casa su flamante cuarto disco "Every Picture of You is When You Were Younger" (Son buenos, 2016). Un álbum con el que emprenden un nuevo viaje sonoro hacia una música más envolvente y atmosférica sin dejar atrás la explosividad que siempre les caracterizó a la que no han renunciado, combinando a la perfección la esencia guitarrera del grupo con la originalidad de las nuevas melodías.
Los murcianos son una de las bandas más importantes y queridas de la ciudad y el público estaba con ganas de ver sobre el escenario lo que ya había podido escuchar días atrás en el LP. Prueba de ello fue el lleno de la sala REM, lugar elegido para esta presentación. Además, caras conocidas de la escena musical murciana también se dejaron ver para mostrar con ello el respeto y admiración a Noise Box, una banda que lleva más de 15 años sobre los escenarios.
Comenzaron con la emocional "Transit" para continuar con la bailable "Magic", adelanto de lo que sería el resto del concierto: un ir y venir de sensaciones donde en el momento te acostumbras a un estado, (la calma), te servían el opuesto, (la tempestad). A este juego de sensaciones se unió la idea de ir proyectando imágenes de la infancia del público asistente en algunos de los temas, que amablemente cedieron durante la semana tras petición de la propia banda en las redes sociales, dándole mayor significado no sólo al título del disco sino al todo el proyecto en sí.
Le siguió "Dunes and Trees" tema que conectaba perfectamente con ambas. El grupo va construyendo su directo enlazando las piezas en forma de canción que conforman ese conjunto que tiene sentido sólo y cuando todo va fluyendo en una misma dirección. Rescataron temas de sus anteriores trabajos como "Karoshi" o "Newcomer", actualizados para que tuvieran cabida esta noche y encajaran perfectamente con las nuevas canciones como "She Was Draydeaming" o "Desintegrating Landscapes".
El uso de riffs y el juego de pedales con sus diferentes alteraciones de sonido encumbraron, en varias fases del concierto, la gran actuación de Jesús Cobarro y el resto de la banda. "Snakers and Ladders", "Big Boy" o "Run" llegaron al final, terminando el concierto por todo lo alto, haciendo sudar y bailar a su público y cerrando un concierto sin fisuras con un sonido espectacular.
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