Pavimentando el camino
ConciertosSheryl Crow

Pavimentando el camino

8 / 10
Sergio Ariza — 26-06-2024
Empresa — Noches del Botánico
Fecha — 25 junio, 2024
Sala — Jardín Botánico Universidad Complutense / Madrid, Madrid
Fotografía — Víctor Moreno (Cedidas por la organización)

Es curioso lo de Sheryl Crow, ha vendido más de 50 millones de discos, tiene una voz increíble (no hay que olvidar que trabajó un par de años como corista de Michael Jackson y no te daban ese trabajo si no sabías cantar como los putos ángeles), ha compuesto varias canciones icónicas, que siguen siendo recordadas más de 30 años después de su publicación, y a finales del año pasado la incluyeron en el Rock And Roll Hall Of Fame, pero todavía hay quien la mira con el desdén y la sospecha que siguieron a su aclamado primer disco, "Tuesday Night Music Club", que grabó y compuso junto a un grupo de amigos como Bill Bottrell, David Baerwald, Kevin Gilbert, Brian MacLeod, David Ricketts y Dan Schwartz, que, como habrán visto por sus nombres, eran todos hombres, lo que hizo que muchos pensaran que eran ellos los auténticos responsables del éxito.

No bastó que Crow decidiera callar unas cuantas bocas con un segundo trabajo mucho más crudo, personal y autoral, y todavía mejor que el primero, llamado sencillamente con su nombre, un disco del que sacó cinco maravillosos sencillos; "If It Makes You Happy", "Everyday Is a Winding Road", "Hard to Make a Stand", "A Change Would Do You Good" y "Home"; de los que este martes sonaron todos en las Noches del Botánico menos la última, mi favorita, cuya ausencia en el repertorio es la única pega que le puedo poner a un concierto que vuelve a demostrar que esta artista se sigue mereciendo mucho más respeto crítico.

El concierto fue impecable y eso que vino precedido de una tremenda tormenta que se llevó por delante el bolo de Jim Broadbent que iba a actuar de telonero. Pero como Sheryl no solo tiene mucho talento sino que también parece muy maja, Broadbent fue requerido en el escenario para interpretar el mayor éxito de la carrera de la cantante, "All I Wanna Do", donde su pericia a las seis cuerdas nos dejó con las ganas de haberle visto sobre el escenario.

Antes Crow había comenzado el espectáculo con "Real Gone", la canción que apareció en "Cars" de Pixar, con la que se puso al volante de una banda de cinco músicos muy sólida, con un sonido muy bueno, como viene siendo la tónica en las Noches del Botánico, americana, rock sureño, country y esas gotas de pop soleado californiano que tanto le gustan a Crow. Antes de su entrada en el escenario había sonado el "Start Me Up" de los Stones, la más clara influencia en su música como se pudo notar en "Hard To Make A Stand", que se mira en "Tumbling Dice" o "There Goes The Neighborhood" con un inicio clavado al "Heartbreaker", pero eso no quita para que Crow no tenga su propia personalidad como queda bien claro en un repertorio en el que no faltó ni uno solo de los grandes éxitos de su carrera.

Es más de su reciente "Evolution", publicado el pasado marzo, solo tocó la canción titular que no desentonó entre tanto clásico. Pero es que hace poco le escuché contar una anécdota con Lionel Richie en la que el coautor de "We Are The World" le decía "¿Sabes cuál es el momento adecuado para tocar una canción nueva?", y luego le daba la respuesta: "¡Nunca! Sólo les doy los éxitos". Crow lo siguió casi al pie de la letra, fue así que encadenó seguidas "All I Wanna Do", la ligeramente funky e irresistible "My Favourite Mistake" (con Crow al bajo), "Leaving Las Vegas", la delicada "Strong Enough" y "Hard To Make A Stand" a las primeras de cambio.

También recurrió al que sigue siendo su último Top 20, su versión del "The First Cut Is the Deepest" de Cat Stevens en el que volvió a brillar como vocalista. Y es que su voz, a sus 62 años, sigue sin dar muestras de flaqueza, pasando de ese tono cálido y juvenil al desgarro soul con una facilidad pasmosa.

Para el final se guardó tres ases como "If It Makes You Happy", la mejor canción de su carrera, la más 'poppie' "Soak Up the Sun" y la maravillosa "Everyday is a Winding Road", en la que vuelven los ecos stonianos. Para ese momento Audley Freed, ex Black Crowes en la época de "Lions" y el "Live At The Greek" con Jimmy Page, había hecho buenas sus pintas de Dickey Betts y había demostrado que para tocar como guitarra solista de Sheryl Crow tienes que tocar como el puto demonio...

Al final como bis volvió para ofrecer "Steve McQueen", contundente y con un buen estribillo, fue un buen cierre para un gran concierto de una artista que no siempre ha recibido el crédito que merece, pero que ha sido fundamental a la hora de pavimentar el camino para estrellas actuales como Taylor Swift u Olivia Rodrigo.

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