Ya es algo habitual. Coger un tren para volver a casa por Navidades, ponerte fino en la cena de Nochebuena, sobrevivir como se puede a la de Navidad, y quedar por la tarde para tomar algo antes de los conciertos del Zentral. Han sido tan solo cuatro años pero nadie duda de que el SantasPascuas se ha convertido en la mejor vía de escape para el cuñado y los banquetes navideños. Y nada de esto ha sido artificial, ya que un asentamiento a este nivel solo puede venir acompañado de un cartel transversal -con la sorprendente visita de Primal Scream en noviembre- que utiliza los mejores espacios de la ciudad para desplegar su programación.
Y entre toda la amalgama de citas musicales el 25 es, sin duda, el día grande en este calendario de eventos ineludibles. Para ello, el SantasPascuas se armó con una de las bandas más en forma del panorama nacional (ahí está ese Disco del Año para esta publicación); una de las artistas más serias del underground patrio; y uno de las formaciones que ha traspasado la barrera emergente local para ser una apuesta recurrente más allá de nuestras fronteras.
Estas últimas, el cuarteto Melenas, fueron las encargadas de prender la leña en un Zentral que colgó el cartel de sold out. Sabiéndose en casa, pero con el respeto que genera un observante respetable, las pamplonesas desplegaron un setlist extenso, directo y con pocas florituras verbales. Además de disfrutar con alguno de los éxitos que las han encumbrado como “Gira”, “Ya no me importa” o la ineludible “Alfajarín”, el público de Pamplona pudo conocer de primera mano las nuevas “3 segundos”, “Primer tiempo”, “Los alemanes” o “No puedo pensar”. Demostrando así, que lo que empezó casi como un divertimento en salas pequeñas se ha convertido en una firme apuesta para acontecimientos mucho más grandes.
Por su parte, Anni B Sweet, acompañada de un elenco de lujo como son los Rufus T. Firefly, dio a conocer su lado más inédito en castellano por medio de su "Universo por estrenar". Con la producción de James Bagshaw (Temples), la malagueña ha encontrado una nueva senda musical que puede explotar si continúa rodeándose de tales compañías. Eternamente a la sombra de éxitos como Russian Red, su directo ha evolucionado dejando de lado su lado más naíf de antaño con trallazos enérgicos como “Buen viaje”, “Sola con la luna”, “¿Qué hago aquí?” o la versión de ese “White Rabbit” de Jefferson Airplane que adapta con especial sensibilidad y maestría. Resulta paradójico, pero es posible que en Anni haya nacido una estrella de su misma muerte.
Ya como cabeza de cartel indiscutible de la edición 2019 y con tan solo dos años de vida, Carolina Durante pisaron puntualísimos el escenario de Zentral. Previamente ya habían pasado por Pamplona en sendas ocasiones pero en circunstancias muy distintas. Lejos queda ese 20 de abril de 2018, en un Txintxarri que ya apostó por ellos cuando tan solo eran una ristra de singles o ese concierto descafeinado en Sanfermines de este mismo año, sin lugar a dudas, fuera de su ambiente habitual. La fórmula ya conocidísima volvió a funcionar. Sobra decirlo a estas alturas pero “Cayetano”, “En verano” o “Necromántico” ya no sobresalen en un setlist repleto de canciones vibrantes e himnos.
Y como no podía ser menos, Pamplona unió lo que hace ya hacía tiempo no disfrutábamos. Ese “Amaiazo” anunciadísimo en diferentes corrillos que demostró que la música casi siempre está por encima de todo y que forman parte de una generación mucho más madura que vacía. No se dejó escuchar esa “Nuevos vicios” pero redondearon un setlist plagado de intensidad con esa balada rock tan autoreivindicativa como es “Joder, no sé”.
Por suerte, las Navidades hace tiempo que dejaron de ser aburridas en Iruña.
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