Romance desde Madrid

Sebastián Cortés, una de las promesas más interesantes del pop nacional, arrasó en una Riviera atestada de jóvenes que respiraban con el espíritu de las grandes citas de los 2000, esas en las que los fans se amontonaban en la puerta para unirse musicalmente a un artista que ha sabido reflejar el mindset emocional de una generación como solo los artistas talentosos pueden hacer.

No importaron lo más mínimo los pequeños fallos técnicos como tampoco parecieron impactar negativamente las canciones tristes de Sebastián Cortés en un público eufórico. Al contrario, la naturalidad que transmite al cantar y al actuar el de ‘Dos X Tres’ (la canción funcionó igual de bien sin Roy Borland) caló en una de las salas más míticas de Madrid. Una que, por si misma, supone un espaldarazo a artistas jóvenes y ambiciosos como Sebastián Cortés.

En cuanto a las cuestiones menos simbólicas, Sebastián Cortés también sabe cómo construir un buen show. Es versátil y combina varias canciones en acústico con otras más animadas y cargadas de capas de sonido, se gana al público y funciona bien como narrador entre canciones, algo que cada vez se ve menos, sobre todo entre los artistas de su generación y, en definitiva, ofrece un live que al que escribe le recuerda a los de otro tiempo, no ya antes de 2020, sino un recuerdo de esos primeros bolos que le atrapan a uno y que te ligan siempre a un artista (o a una etapa de un artista). Normal. Sebastián Cortés vive un momento dulce y con su primer disco ‘Canciones Que Hice en Mi Habitación’ recién estrenado, no duda en que el público lo ha escuchado hasta aprenderse todas las letras en las que, a pesar del tono característico del bedroom pop, hay hueco para un amor real y tangible.

Sebastián Cortés representa a la perfección un nuevo corte de artista que cada vez gana más peso en la escena nacional -Mori, Marc Seguí,…-, que cada vez protagoniza más directos y conversaciones y al que no le duelen prendas de mezclar y experimentar. Como muestra el homenaje a ‘Nunca Estoy’, de C. Tangana, entre las muchas canciones que encendieron al público como si de todos fuera la primera vez.