Con las entradas agotadas meses atrás, llegó por fin a nuestro país este triple cartel ineludible para los aficionados al punk y el hardcore. Estrenaron escenario Poison The Well, con su robusta combinación de agresividad y melodía, totalmente vigente en su último “The Tropic Rot”; un disco inferior a “You Come Before You”, pero que sigue manteniendo a la banda en buena posición. Los de Miami convencieron más que en su última visita a nuestro país, donde sonaron algo apagados, intimidados, quizás, por los arrolladores The Dillinger Escape Plan. Tras ellos, unos clásicos contemporáneos del screamo con garra y neuronas, Thursday, quienes exprimieron al máximo sus escasos treinta cinco minutos sobre las tablas. Su actuación reflejó a medias la volubilidad de su post-hardcore, capaz de aglutinar potencia, matices y arreglos de piano sin chirriar. Los temas de “Common Existence” mejoraron; el cantante Geoff Rickly combinó –esas piruetas con el micro- con una interpretación notable; y hasta tuvieron tiempo de proclamar su postura antibelicista y de celebrar con cava el cumpleaños de su teclista. Y llegó el turno de los también norteamericanos Rise Against, quienes desde el primer minuto dejaron claro por qué en su país llenan estadios y son capaces de liderar un cartel por encima de Rancid. Al contrario que las dos anteriores bandas, con propuestas más complejas e intermitentemente ruidosas, la música de Rise Against se decanta claramente por la melodía. Sus canciones son directas, pegadizas y coreables. Lo más parecido a los Bad Religion del siglo XXI. El público explotó desde el primer momento, cantando estribillo tras estribillo, de “Collapse” y “Savior” a “Ready To Fall”, y formando pogos sin cesar. No pareció importarles demasiado ni el calor ni el opaco sonido, capaz de deslucir bastante algunos temas. Defectos colatorales que se sumaron a un tercio final con arritmia en formato acústico. Nada de eso logró empañar la sensación final de que Rise Against son, ahora mismo, un grupo cuya energía y proyección imparables pueden con cualquier irregularidad.
At last some raaitnolity in our little debate.