Música urbana e indie

Los días 25 y 26 de agosto se celebró en Pontevedra la segunda edición del festival Río Verbena, que se presentaba en una nueva ubicación y contaba con dos días de duración. La jornada inaugural estaba dedicada a sonidos primordialmente urbanos, mientras que el segundo día contaba con sonidos y grupos indie. La nueva ubicación cambió el entorno natural por otro urbano más cerca del centro de Pontevedra, apostando por un nuevo recinto más grande, pero que, como todos los recintos de entorno urbano, también es algo más incómodo. Siguiendo la línea de su primera edición, en la jornada inaugural, la apuesta por el rap vino de la mano de Trueno, SFDK, O Rabelo, Dellafuente y Thom Archi, que repetía tras haber participado en la anterior edición del festival.

Con una afluencia de público, en la jornada del viernes, cercana a las 3.800 personas, el recinto del festival quedó algo desangelado, todo lo contrario a lo que ocurrió con la jornada del sábado que, durante las actuaciones de Xoel López y Vetusta Morla, llegó al lleno total e hizo que el recinto se quedara pequeño. Cada jornada del festival contaba con la participación de grupos locales, que actuaban en el segundo escenario. Los grupos locales en la jornada del viernes fueron Chroma y La Mosca Valiente, dos bandas que en su repertorio apuestan por tocar versiones de temas de otros grupos. La nota de color de estas actuaciones la pusieron estos últimos, que contaron con la participación en varios de sus temas del chef estrella michelín Pepe Solla. El rapero argentino Trueno llegó a Pontevedra para presentar su gira “Bien o mal World tour” con la que ya había triunfado tras su pasó por el festival O Son Do Camiño. Con un recinto lleno de fans y banderas de joven artista argentino, Trueno hizo un repaso a su último trabajo discográfico sin olvidarse de algunos de sus grandes éxitos como “Dance Crip”, “Fuck el Police” o “BZRP Freestyle Sessions, Vol. 6”.

Uno de los grandes clásicos del rap en España son SFDK, los sevillanos llegaban a Pontevedra con su nuevo disco “Inkebrantable” (Altafonte, 23) bajo el brazo, y un buen puñado de sus grandes clásicos como “Está to feo2”, “Niño Güei” o “El liricista en el tejado”. SFDK son de esas bandas que son capaces de juntar a varias generaciones entre su público, y el Río Verbena no fue una excepción, notándose en la cantidad de público que fueron capaces de aunar durante su actuación. El momento cumbre de la noche llegó con Dellafuente, un músico que cuenta con una legión fans que siempre portan las bufandas del DELLAFUENTE F.C. Su apuesta por la fusión de dos géneros tan diferentes como el trap y el flamenco, sigue la estela abierta en su momento por C. Tangana. Posteriormente, el festival se alargó hasta casi las 3.00 de la madrugada con las actuaciones de Thom Archi y Certain People.

En la jornada del sábado, el Río Verbena contaba con los grupos locales Desconcerto y Conductores Suicidas. Los primeros son una de las bandas de versiones más reconocidas en la ciudad de Pontevedra, y además contaron con la colaboración en un par de canciones (como ya han hecho en muchas ocasiones anteriores) de Marta González, una de las organizadoras del festival. Conductores Suicidas son otro de los grupos clásicos de la ciudad, con sus actuaciones tributo a Joaquín Sabina. Entre las actuaciones de Desconcerto y Marilia Monzón se subieron al escenario Blanco Palamera, que nos dejaron un concierto totalmente innecesario y falto de ritmo. Las actuaciones de Jenny And The Mexicats y Conductores Suicidas funcionaron como un gran preámbulo, antes de la llegada de uno de los grandes cabezas de cartel como era Xoel López. El músico Coruñés llegó al Río Verbena haciendo un repaso a todos sus grandes éxitos como “Lodo”, “Tigre de bengala” o “Tierra”, a los que sumar el primer adelanto que hemos conocido de su próximo trabajo que lleva por título “Fort Da”. En el momento de iniciar el concierto de Xoel López, el público ya había llenado el recinto del festival, y el músico dio uno de los mejores conciertos que hemos visto en este 2023.

El gran momento de la noche (y del festival) llegó con Vetusta Morla que, como sucede en todos sus conciertos, antes de comenzar ya tienen a todo el público rendido a sus pies. Los madrileños repasaron su ya larga carrera con canciones como “Cuarteles de invierno”, “Sálvese quien pueda” o “Copenhague”, sin olvidarse de temas de su último trabajo “Cable a tierra” (Pequeño Salto Mortal, 21). Como hacen en todos los conciertos de esta gira 2023, Vetusta Morla subieron a cantar con ellos a uno de los artistas con los que comparten cartel, y en esta ocasión fue el turno de Xoel López colaborando en el tema “Finisterre”. Los que hemos podido ver varios conciertos de Vetusta Morla en esta última gira, podemos notar que cada vez llevan menos acompañamiento externo a la música y, aun así, en cada concierto suenan mejor y dan un espectáculo que casi todo el mundo recuerda durante mucho tiempo. Con mucho público marchándose al finalizar el concierto de Vetusta Morla, llegó el momento de la que ahora mismo es una de las bandas más importantes de Galicia, como son The Rapants. Cuatro amigos de Muros que llegaron a Pontevedra para presentar su primer largo “O corasón coma un after” (Auto, 22) y que, a pesar de haber perdido a gran parte del público, dieron un concierto para unas 4.000 personas que no pararon de saltar y corear todas y cada una de sus canciones. Cada concierto que pasa, The Rapants aumentan su base de fans, algo palpable en cada concierto. Con una estética y un sonido diferente (del indie al garaje, pasando por sonidos surferos o funky) The Rapants dejaron su impronta en el Río Verbena.

El punto y final al festival los pusieron el dúo de Dj´s Galician Army, que también llegaban a Pontevedra con un nuevo trabajo bajo el brazo titulado “Nós” (Esmerarte, 23) en el que podemos encontrar remezclas de artistas como Iván Ferreiro, Luar na Lubre o el propio Xoel López. Con un sonido retro, que por momento suena ochentero, Galician Army se marcó un concierto en el que los pocos asistentes que aún permanecían en el recinto no dejaron de bailar y saltar. El festival Río Verbena cerró su segunda edición dejando un buen sabor de boca en todos los asistentes, aunque con algunos pequeños detalles a mejorar de cara a próximas ediciones de un festival que, en palabras de sus organizadores, “ha llegado para quedarse y consolidarse”.