Fría noche en el primer coletazo del invierno para recibir la primera visita de los Cosmic Birds en Santander. A pesar de las inclemencias buena entrada y calor en la Sala Niágara en una noche bien intensa.
Reed, el nuevo proyecto de Curro Gallego-Preciados (ex-The Bluish), fue la banda encargada de abrir la velada. En este proyecto afronta la intensidad desde un prisma radicalmente diferente y las anteriores abrasiones eléctricas se han cambiado por la búsqueda de la emoción a través de otros caminos más espirituales. Comenzó Curro con dos temas solo a la guitarra, un formato en el que se encuentra bien cómodo, para después incorporar a sus compañeros y empezar a tensar la cuerda en formato banda. Notable evolución del cuarteto desde la última vez que les vimos hace unos meses. Sus temas siguen la senda abierta por los Radiohead más clásicos y litúrgicos y han dado un salto de gigante en lo que se refiere a pegada y manejo de las intensidades. Por ejemplo con “I am” terminaron por desatar una tormenta que bien se presagiaba.
Cosmic Birds desde Valladolid estaban entusiasmados en su visita al norte para mostrar las canciones de su tercer largo, 'Melt in the Trees'. Como señalaba David Hernández “hemos atravesado mucha nieve para estar aquí y estamos muy contentos”. Probablemente algo tendría que ver con que su teclista César Fernández Tejero jugaba en casa, una circunstancía que lo hacía todo un poco más especial. Sobre la tarima desplegaron un set list eminentemente pop, de mezcla de tradición británica y también un punto costa este americana con gusto por los medios tiempos. La primera mitad del concierto, mucho más intimista, con un aire un tanto Mojave 3 como en “Moon”. Fin de fiesta apretando tuercas y apostando por sonidos pop mucho más bailables, más en la onda de The Bluetones. Por ejemplo, con “Wasteland” y “Dead Fire”, dos de sus tonadas más enérgicas, se acercaron a una despedida en la que hubo guiños a Angel Stanich y su conexión vallisoletano-santanderina. Viendo el cartel de algún que otro festival del próximo verano para el que ya están anunciados... ¿será este el año de los pájaros cósmicos?
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