Valió la pena
ConciertosRecycled J

Valió la pena

9 / 10
María Espejel — 24-02-2018
Fecha — 23 febrero, 2018
Sala — Apolo, Barcelona
Fotografía — Edu Tuset

Pronto hará un año del famoso vídeo viral con el que Jorge Escorial, aka Recycled J, presentaba “Valga la pena”. Se trataba de un tema con el que nos anunciaba un cambio de estilo, con claras influencias internacionales, que se alejaba de otros sonidos más propios de la escena estatal. Admirada y odiada a partes iguales, la estrategia de marketing funcionó y la canción fue el anticipo perfecto de “Oro Rosa”, el primer álbum del madrileño, que se publicó en septiembre de 2017. Tras un sold out en Razzmatazz 3 a principios del año pasado, esta vez Recycled J volvía a la ciudad para presentar su debut por primera vez ante el público barcelonés.

Unos quince minutos más tarde de lo esperado y con una Sala Apolo bastante llena, el productor Selecta, miembro del colectivo Club 33, se encargó de presentar y ponerle el beat a un Recycled J que empezó fuerte con “Renegado”. Este primer tema ya presagió que, pese al pequeño retraso, la espera iba a merecer la pena. El público no tardó en responder y fueron varios los que desenfundaron sus móviles para grabar y hacer fotos mientras cantaban. La fiesta había empezado.

El madrileño continuó con “Amor”, cuyo inesperado videoclip fue un reciente regalo atrasado de San Valentín, y “1 Entre 100” antes de reducir el ritmo con “Triste Balada” y “Fuego”. Para volver al ambiente inicial, el cantante volvió la vista a la etapa de Hijos de la Ruina y sus colaboraciones con Natos y Waor. “Arizona” y, especialmente, “Carretera” fueron recibidos como himnos por los asistentes. De vuelta al presente, Recycled J siguió con “Baby Lucifer”, uno de los primeros temas en ver la luz de su proyecto junto a Club 33. También hubo tiempo de rescatar viejas colaboraciones como “Enemies” o “Escalofrío”, ambas junto a Zetazen.

Si hay algo que no se puede negar es que la energía que transmite Recycled J en sus directos parece inagotable. “La zona” y el estilo más rapero de “Caigo” y “Ven a pudrirte conmigo” fueron interpretados con el mismo arranque que al principio del concierto. Quizá por eso sorprendió que tras la última decidieran hacer una pequeña pausa que tal vez era un poco innecesaria. Pero cuando alguien te lo está dando todo desde el escenario esto es algo que se puede perdonar, y más si, pese a la parada, no se rompe la dinámica de la sala.

Por si alguien no tenía muy claro de que lo de anoche fue una fiesta más que un concierto, todas las dudas se disiparon cuando Recycled J y Selecta volvieron al escenario. “Bacon & Queso” era la canción perfecta para retomar el bolo donde lo habían dejado. Serpentinas, confeti y globos no faltaron para animar a un público que disfrutaba y bailaba lo que estaba viendo y escuchando. Para no perder esta buena atmósfera que se acababa de crear continuaron con lo que probablemente fuera uno de los mayores aciertos de la noche, “Loba”. Esta colaboración con el actualmente inactivo colectivo canario Broke Niños Make Pesos (los broke niños ya son rich papis) y Bejo suele ser un hit imprescindible en cualquier fiesta y, si lo que el rapero quería era la gente continuara bailando, lo consiguió con éxito.

Pese a la buena vibra, justo después de este tema, Recycled J quiso hacer honor a eso que Natos dice en “Carretera” de que “la humildad es lo que te hace grande”. El madrileño pidió un momento de amor para los técnicos de la sala y Club 33 antes de comentar la ilusión que le hacía estar en Barcelona presentando “Oro Rosa”.

Llegó el momento de uno de los temas favoritos del cantante. Tras recordar sus orígenes en una de las muchas familias obreras que hay en Carabanchel, Recycled J dedicó “Conmigo”, su colaboración con Maka, a toda la gente que, pese a derrumbarse, tira pa’lante. A pesar del paréntesis provocado por el discurso, tanto “Conmigo” como “Propaganda” fueron bien recibidas. Y es que, si antes he destacado la energía del rapero, la de los asistentes tampoco se quedó atrás. Muchos querrían el feeling que había entre público y artista. “Así da gusto”, repitió el madrileño varias veces. Y tenía razón. Quizá por ello recompensó a algunos de los que estaban allí lanzando fotos Polaroid que el fotógrafo Iván Blanco (más conocido como Follyivan) tomó mientras se interpretaba “La Foto”.

El concierto empezó a llegar a su final con “Remember” y su colaboración con Rels B, “Control”. En esta última Selecta hizo algo que no quedó muy claro si fue un patinazo o un poco de vacileo, pero no rompió con el ambiente. Cuando ya parecía que “Speed” y “Valga la pena”, la canción que, recordemos, empezó toda la movida de “Oro Rosa”, iban a cerrar la noche con todo el mundo coreando, Recycled J decidió que era un buen momento para estrenar nuevo material.

El primer bombazo fue “Aunque digan que yo”, próximamente disponible y cuyo videoclip, o parte de él, se grabó en ese mismo instante. En cuanto la gente lo supo se armó lo que nadie esperaba que fuera uno de los mejores momentos del concierto, con medio Apolo botando. Y ya que de exclusivas iba la cosa, el cantante estrenó otro tema nuevo del que no llegó a revelar el nombre, pero lo que sí se puede decir es que tenía cierto ritmo que tiraba más a lo latino y que podría indicar una nueva dirección en el sonido de Recycled J. La fiesta terminó, pero los que nos negamos a ello seguimos al rapero, Selecta y toda su gente hasta el afterparty en Razzmatazz.

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