Sean bienvenidos al show de Rammstein, olvidad el virtuosismo y ceded a los decibelios, ocultad corazón y mostrad entrepierna, preparaos a disfrutar con el más antiguo espectáculo del mundo, pan y circo. Rammstein hicieron en Madrid síntesis de lo que son en concierto: una montaña rusa para los ojos y un peligro para los tímpanos, ¿qué más se puede pedir a una banda de metal sobre el escenario?. Con el Palacio al borde del colapso los alemanes hicieron su entrada rompiendo un muro, se ve que estamos de aniversario, y comenzaron con "Rammlied", el primer corte de su nuevo disco "Liebe ist für alle da", parte fundamental de su set list y su mejor obra desde "Mutter". Más cercanos que nunca a Killing Joke y con un escenario que parecía levantado entre Houdini y H.R.Giger por las trampas y trucos que escondía, Rammstein dispararon con las fanfarrias de "Waidmanns heil" hora y media de dinamita, de olor a pólvora, de acido verde en las luces y rojo carmesí en el traje de carnicero de Hill Lindemann. Él fue el perfecto maestro de ceremonias en una noche de fuego en la boca, enfureció a las masas golpeando con sus puños y su voz como un martillo un yunque. Todo sucedía en una fábrica de ventiladores colgantes, entre gas, chispas, petardos, centellas volando sobre el palacio, surtidores de gasolina ardiendo, bebes colgando sobre cables que salen disparados, y todo desfilando marcialmente con "Links 1, 2, 3", o la esperadísima "Du Hast". Cuando llegó el momento de su nuevo y polémico single, "Pussy", la cosa acabó con el señor Lindemann sobre un cañón-falo corriéndose sobre el respetable a base de espuma y confeti. Para cuando llegaron los bises todo el pescao estaba vendido, y Rammstein se despidieron con el clásico paseo en lancha neumática de su impagable teclista-clown Christian Lorenz, que navegó sobre las cabezas de los presentes de un lado a otro del Palacio. Valió la pena, Rammstein siguen recordándonos que en esto del metal en directo pesan más las entrañas que los sesos.
decir que este disco es el mejor desde "Mutter" es pasarse un poco, no? y mentar a killing joke, ni te cuento.
no sé, vale que puede ser divertido a ratos, pero nada más. "¿Un peligro para los tímpanos?" pues a mí cada vez me parecen más inofensivos
Es pasarse demasiado comparar el Liebe con el Mutter, casi pecado. Para mi es el disco más flojo de todos. De hecho en el concierto se notaba que la gente pedía mas canciones antiguas y no tantas del último disco.