Dios Salve al Lehendakari

Además de las evidentes- coetáneos y convecinos- hay tantas similitudes como contrastes entre Ignacio María Gasca Ajuria, alias Poch, y Rafa Berrio. Ambos, niños grandes y nerviosos, tienen la misma concepción del absurdo y el dadá pero desde diferentes ópticas: a saber, entre lo vivo y lo pintado, entre lo que se hace y lo que se describe. Berrio pare estrofas sobre santos mártires yonkis o ayeres muertos y adora a Gil de Biedma; Poch hacía lo propio sobre la sensación post de lavarse los dientes o los tupés en crecimiento. Los dos, presos de una necesidad de contar historias con un sentido de la hermenéutica sui géneris; los dos, necesitados de escenario. El ex UHF, acompañado a la guitarra por Iñaki Fisuras- enorme instrumentista- amén de  Ikerne Giménez, Nagore Etxabe, se lanzó, nos lanzó, al provocador mundo de Derribos Arias con “A Fluor” y nos sacó del mismo con “Branquias Bajo el Agua”, y mientras tanto, el donostiarra se pimpló una botella de vino para reforzar la valentía de una empresa como esta. “Dios Salve al Lehendakari”, “Vírgenes Sangrantes en el Matadero”, “Aprenda Alemán en Siete Días”; incursiones en La Banda sin Futuro con la actualísima letra de “Nos van a Desinfectar” - "Nos quieren lobotomizar/ nos quieren desintoxicar/ nos quieren desratizar/y no, no nos vamos ni a enterar/"- y no, no nos vamos ni a enterar/ y no, no nos vamos ni a enterar>>, o la facción más intimista del chico más pálido de la playa de Gros, la que no se tiene tan en cuenta, materializada en “Prefiero Estar un Poco Shiego”. Recital completo, un homenaje total más que un ejercicio de estilo que terminó con Berrio cantando a “La Acacia en Flor” o yendo “Contra la Lógica”. Un highlight de Izar & Star; uno de tantos.