Nueva dimensión

Ver a Peter Hook de Joy Division en directo debería ser un acto casi religioso y creo que con la cantidad de gente que acudió a verlo este pasado sábado la comunión fue casi perfecta. Mr. Hook se acompaña de músicos que pertenecieron a su anterior banda Monaco, pero a la vez su hijo Jack Bates también le ayuda en la las labores de bajista, ya que en muchos temas Peter Hook se centra más en ser solo el vocalista. Hay gente que los tratará como una simple banda de versiones, algo que creo que es lo más injusto que pueden hacer, ya que después de disfrutar casi tres horas de un inmenso concierto pocos argumentos quedan para mantenerlo.

Empezó primero con un set con temas de New Order, versionados según su punto de vista con unos curiosos inicios donde Peter soplaba la melódica  y con un final épico con “True faith”, “Temptation” y de “The Perfect Kiss” que se convirtieron en los temas más celebrados, aunque no sé porque parte del público se dedicó más a molestar hablando y a pedir cervezas que no a disfrutar de esa parte del concierto. A veces el público “remember” de esta ciudad no sabe comportarse cuando van a ver conciertos de este tipo de bandas. Suerte que la mezcla de público hizo que ese problema desapareciera a medida que avanzaba el show.

Tras una breve pausa el speaker vuelve a presentar a la banda diciendo que ahora tocaba el turno de interpretar temas de Joy división, de sus dos únicos discos “Unknown pleasures” y “Closer”. El orden del setlist no se parece en nada al de los discos y creo que desconcertó a más de uno que a veces no se enteraba de qué tema estaba sonando, a no ser claro que fuera un greatest hit, pero bueno eso es lo de menos, ya que disfrutar de temas como “Heart and Soul”, “Atrocity exhibition”, “Interzone” o “Twenty four hours” con un sonido casi perfecto y con toda una exhibición de las habilidades musicales de The light es algo mágico e irrepetible. Ahora bien cuando tocan los temas más conocidos como “Disorder”, “She’s Lost Control”o “Shadowplay” la gente se queda sin fuerzas de tanto botar y cantar los temas con devoción. La parte final del show fue simplemente espectacular: “Ceremony” de New Order y “Transmission” junto a “Love will tears us apart” de Joy Division.

El público coreó al más puro estilo hooligan el estribillo de inicio de este último tema que hasta Peter Hook con la mano alzada decía que bajasen la intensidad de los “lololos” porque tenía que empezar a cantar el tema y al final de ese mismo acabó en el foso de los fotógrafos delante de la primera fila tocando a un centímetro de los afortunados que estuvieron allí sudando y bailando toda la noche. Una experiencia casi perfecta decía al inicio, “Atmosphere” posiblemente mi canción favorita no sonó esa noche por problemas de tiempo, una verdadera pena ya que estaba incluida en el set list desde el inicio y hubiese hecho un final mucho más épico para esa gran noche de música en directo.