La oportunidad de ver una formación como Asian Dub Foundation en directo en Santander es algo no sucede todos los días. Síntoma de esto ha sido la velocidad a la que volaron sus entradas, ya que casi a la semana se colgaba el cartel de agotado.
En esta ocasión, en formato trío, presentaban en la ciudad su directo sobre la proyección del film francés La Haine, de cuya banda sonora son artífices.
Un film de gran calado en la década de los noventa, una historia sobre la discriminación, la segregación racial y el abuso de poder en los suburbios parisinos. Dirigida por Mathieu Kassovitz, es un retrato duro e incómodo que muestras las desventuras de un grupo de tres jóvenes pertenecientes a grupos excluidos por su condición racial (un judío, un árabe y un negro) tras las duras protestas en su barrio, las cuales se saldarían con uno de sus amigos malherido.
Nada más entrar en el auditorio, el tamaño de los amplificadores sobre las tablas nos daba una pista de que el sonido iba a alcanzar límites elevados, siendo, para algunos de los allí presentes que quizá no sabían a qué se enfrentaban, el motivo por el que abandonar su asiento antes de tiempo.
Y es que, al empezar el film, el grupo salió disparado haciendo valer la mezcla de sonidos que los caracteriza, ritmos drum n bass, mezcla de percusiones y maneras hindúes, pasajes cercanos al reggae y una intensidad y presión sonora apabullante. Una combinación explosiva entre su sonido en directo, bases programadas y el propio audio de la película que no se presentaba apto para sensibles, pero de agradecer para aquellos que aguantaron el tipo y se dejaron llevar por el ritmo, tanto del film como de la música, la vibración de graves, que generó el cabeceo satisfactorio de algún asistente y por el mensaje de un metraje que, lejos de quedarse en la época en que fue concebido y muy a nuestro pesar, muchos de sus planteamientos servirían hoy en día también como una herramienta contestataria.
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