Entrega absoluta
ConciertosParkway Drive

Entrega absoluta

8 / 10
Montse Galeano — 27-04-2017
Empresa — Resurrection Fest
Fecha — 26 abril, 2017
Sala — Razzmatazz 1, Barcelona
Fotografía — Hara Amorós

Apenas había pasado un año de la última visita de Parkway Drive. Sin material nuevo y con un próximo disco aún distante, no parecía que los australianos tuvieran mucho que ofrecer en una nueva gira. Aún así, cuando los fans se vuelcan desde el primer minuto y la banda sabe responder en consecuencia, el concierto está más que justificado. Eso, y que fuera una de las giras de presentación del Resurrection Fest.

Los encargados de abrir la noche, bastante irregulares, fueron Darkest Hour. El hecho de que la banda lleve más años que la principal y siga siendo quien abre la noche habla por sí solo. Muy diferente sería el directo de Stick To Your Guns, una banda que crece año a año con sus lemas sobre el respeto y que a la vez puede darle el punto de humor a su directo mientas suben al escenario bailando “You Make My Dreams” de Hall & Oates.

Si “Ire” fue un álbum divisorio entre los seguidores de la banda, esa división ya empieza a quedar difusa. Los himnos más coreables (y sí, más comerciales) de “Ire” se entrelazan sin problema con los de su disco “Deep Blue”. Mientras “Vice Grip” pide a gritos alzar el puño y dejarse las cuerdas vocales en el motivador estribillo, en “Karma” es momento de dejarse la piel en el mosh pit que ocupó la totalidad de la sala.

La tendencia de Parkway Drive haya sido buscar el calor de la voz del público en los estribillos, algo que no les viene de su último álbum. Ya apuntaban hacia allí en “Atlas”, no es casualidad que abrieran el concierto con dos de los temas de ese disco, “Wild Eyes” y “Carrion”. Pero esa búsqueda más melódica, por momentos más metalera, no se entiende sin Winston McCall. McCall es el puente entre público y banda, con cercanía y humildad consiguen esa conexión que es la clave de su directo.

Lo que decíamos, poco importa que haga menos de un año en esa misma sala sonaran prácticamente los mismos temas, porque la conexión entre la banda y el público hace que se escape la sensación de día de la marmota. Más aún cuando en el bis toda la sala empieza a pedir a gritos “Romance Is Dead” de su primer álbum, una de esas canciones míticas entre los seguidores que poco a poco ha ido perdiendo presencia en los directos. Y Parkway Drive escuchan, no sin antes preguntarse entre risas “Can we do it? That’s the question”. Con algunos altibajos suena la canción que enloquece a todo el público. Cuando un grupo se salta el guión estudiado noche tras noche y presta atención al público que les ha puesto ahí es cuando se puede sentir una de las partes fundamentales del directo: la entrega del grupo.

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