OBA festival 2015 año cero. Me encontré a Gerardo Cartón ex director de Pias España en el festival y me comentaba que hace unos días le habían entrevistado y le preguntaban con motivo de la salida de su libro “Manual del perfecto festivalero”, ¿cual sería el festival perfecto?. Gerardo contestó: “el cartel del Primavera Sound, la producción de SONAR, la magia del FIB y que se celebrase en Asturias”.
OBA festival destila el aroma de un encuentro con recorrido, si bien está primera edición el público no ha respondido masivamente, podemos afirmar que se han puesto las bases para una propuesta de futuro. OBA es un encuentro que respira la esencia de un festival de antaño, con la zona de acampada pegada al recinto de conciertos, una más que digna zona de día con oferta gastronómica con foods trucks y una decoración de luces de feria bien traída, el parking dentro del recinto y un entrono envidiable, en un valle al lado del rio Sella, en las estribaciones de los Picos de Europa y muy cerca de las mágicas playas de Llanes.
La primera jornada del encuentro de Arriondas estuvo marcada por la lluvia, en un día de estos cerrados y grises que los asturianos conocemos bien. Los primeros en subir al escenario La M.O.D.A. (La Maravillosa Orquesta del Alcohol) con una actitud encomiable abrieron el evento combinando el folk y actitud rockera apoyados por fieles seguidores que no dejaban de corear sus canciones. Les siguieron Sensacional, los gallegos siguen optando a hacerse un hueco entre la élite del indie patrio, con un buen directo surgido de la experiencia de sus miembros curtidos en años de carretera en diferentes proyectos. La Habitación Roja, un cheque al portador, siguen celebrando sus 20 años en la música, su set list esta repleto de canciones que nos han marcado en todo este tiempo. Llegaba la media noche y con ella la actuación más esperada. Vetusta Morla subía al escenario para demostrarnos que lo suyo es un idilio constante con un público entregado desde el primer momento a una retahíla de canciones coreadas desde el primer momento. Acabada la actuación de los madrileños llegó el turno de Citizens! si bien su propuesta contiene buenas canciones, quizá les falte algo de fuerza a la hora de llevarlas al directo. Acabo la jornada con el set de Dj Coco, además Joan S Luna hizo con la espera entre concierto y concierto no se hiciese muy larga.
El segundo día amaneció clareando y con ese verde intenso que deja la lluvia mostrando la fuerza de una naturaleza que se muestra a raudales por la zona. Además era “día de piraguas”, poco después del “Asturias patria querida”, se abría el recinto para iniciar la segunda jornada con la presencia de Lucas Colman arropado por una gran banda presentó lo que será su primer disco con tintes de rock argentino. Posteriormente y a medida que la gente se iba desperezando era el turno de Delafé y las Flores Azules que hacían un gran repaso de sus discos con ese aire tan personal y característico; posteriormente llegarían los himnos de Sidonie y el punto álgido con El Columpio Asesino y su “Toro”, dejaron paso al dúo londinense Monarchy.
Además de la sesión de Eme dj; cerrando la velada y el festival The Zombie Kids. También hubo tiempo para el asturiano Hugo Le Loup que hizó bailar a todo el respetable y la espera entre conciertos amenizada por El Chico Biónico. En resumen una primera edición con visos de continuidad y aroma de gran festival.
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