Nuestra primera vez

El jueves pasado fue nuestra primera vez: la primera vez que dani actuaba en Barcelona, como ella misma recordó al principio, y la primera vez que yo asistía a un concierto suyo. Y, como toda primera vez, tuvo sus cositas, pero también algo mágico que lo hará difícil de olvidar.

El Castell de Montjuïc fue el emplazamiento del evento, enmarcado en el ciclo Sala BCN, organizado por la Associació de Sales de Concerts de Catalunya. Un lugar que ha sido testimonio de una parte importante de la historia de la ciudad y que recientemente se ha recuperado para la cultura barcelonesa y en la que se han podido vivir ya infinidad de conciertos frente a un público ansioso de conciertos que les recuerden que todo sigue adelante. El día 12 de agosto acogió también las actuaciones de Zonzo y de la prometedora Yudi Saint X, que presentó su primer disco, "Selva" (Hidden Track, 20), e interpretó futuros lanzamientos como "Oso" o "Papallones".

No fue una primera vez muy larga, pero sí intensa: buena parte del público estuvo en pie durante la mayoría de canciones, bailándolo, cantándolo y aplaudiéndolo todo. Una dani muy agradecida y visiblemente emocionada fue presentando los temas, casi todos incluidos en su primer disco, "veinte" (El Volcán Música, 20), desde "Lágrimas" u "Ojalá" hasta "Hoguera Existencial". También interpretó "Mira", su primera canción, y "Me da igual", la última que ha estrenado.

Toda primera vez necesita su momento álgido y ese fue sin duda el colofón final: tras petarlo con "Si te vas", un tema que se ha popularizado en parte gracias a los remixes de Ortiga y La Casa Azul, el público clamó la reaparición de la gallega sobre el escenario, que finalmente decidió volver a tocar "Dolce Banana", uno de sus hits más bailables y atrevidos. El encargado de convencerla fue el bajista Joshua Taylor, que clava la introducción del tema.

A dani también la acompañaron Miguel Blanes a la guitarra y Juan Izquierdo a los teclados. La sincronización entre los tres músicos fue evidente en todo momento, no solo por su imagen, que encaja a la perfección como equipo titular, sino por el sonido impecable que pudimos escuchar durante el concierto, que también fue mérito de Carlos, su técnico. Todos ellos mostraron una gran conexión con una dani que supo ser tierna y sexy a la vez, que lo dio todo entre patadas voladoras y saltos sobre los monitores y que ya tiene ganas de volver a la ciudad, como ella misma escribió en sus redes sociales.