Danzad, danzad, malditos

Este pasado martes se celebró una nueva edición del Nocturna Festival, una cita anual con bandas clásicas y punteras de la electrónica y el EBM que acaba con sesiones de Dj’s hasta altas horas de la madrugada.

Las bandas elegidas que pudimos ver este año fueron Leæther Strip, Das Ich y Suicide Commando. Debido a compromisos laborales nos perdimos el show de Psideralica y llegamos en medio de la sesión de Leæther Strip, o mejor dicho de Claus Larsen. Él actúa solo y con las bases programadas desde la muerte de su compañero de vida y escenario en el 2020. Claus ha sido uno de los precursores y pioneros del EBM, y sobre el escenario sus temas siguen sonando igual de poderosos que entonces, aunque ciertamente sea difícil sacarlos adelante sin más gente sobre el escenario. Pese a todo el público lo disfrutó bailando sobre la pista siendo su temazo “Japanese Bodies” de lo más coreado de su set.

Ya no sé las veces que he podido disfrutar de Das Ich en directo, pero siempre son una grata experiencia, sobretodo ya con Stefan totalmente recuperado. Él y Bruno Kramm continúan siendo unos genios sobre el escenario. Logran transmitir como pocos mediante gesticulaciones y subidas agresivas. Sonaron temas de todas las épocas desde “Die Propheten” a un inmejorable “Gotted Tod” donde Bruno atacaba con el teclado a las primeras filas de la sala. En la recta final sonó “Destillat”, uno de sus mejores temas, aunque la gente no bailó tanto como en otros momentos. Estoy seguro de que con la versión rompe pistas de VNV Nation lo hubieran dado todo. Un gran concierto, con público y banda con una muy buena comunión.

La última banda en subir al escenario fueron los belgas Suicide Commando con el incansable Johan Van Roy a las voces. Su EBM y música industrial es mucho más agresiva que la de sus compañeros de noche, y eso se notó en los pogos del público. También el hecho de que lleven teclados y a Mario Vaerewijck a la batería en directo, hace que su espectáculo gane muchos enteros. Grandes canciones como “Cause of Death Suicide” o “Die Motherfucker Die” fueron las más coreadas y bailadas incluyendo al bueno de Johan en medio del pogo. La gran y esperada “Hellraiser” fue para un servidor el colofón de otra gran noche en el Nocturna Festival. Ya he perdido la cuenta de cuántos se han celebrado y a cuántos he podido ir, pero esta vez, y muy a mi pesar, después de los conciertos en directo me fui y dejé para el resto las maravillosas sesiones de DJ que alargaron la noche.