No Age, dando la nota

Se supone que en esta crónica debería hablar de la música que daba sentido a un evento auspiciado por Converse, pero la desconcertante actitud de No Age durante su concierto puso sobre la mesa otras cuestiones. Me estoy refiriendo en concreto a la poco elegante provocación del grupo californiano, que proyectó durante el concierto imágenes que denunciaban a la marca que les había invitado a tocar, por las condiciones laborales de sus factorías en Asia. Un feo que no tiene demasiado sentido si luego el dúo estadounidense no hace público que el dinero cobrado por su actuación ha sido donado a alguna ONG que luche por mejorar las condiciones de trabajo de estas factorías. Porque, vamos a ver, si las bambas están manchadas, el dinero de su caché también lo está. No sería demasiado consecuente, ni elegante, aceptar tocar para una marca a la que luego dejas en evidencia en su propia fiesta y encima te embolsas el dinero.

El debate está servido y es una lástima que esta acción, que unos creerán intrépida y otros oportunista, empañe y oculte lo que debería haber sido una velada de hardcore-punk iniciada por Please Wait, ganadores del concurso de bandas emergentes realizado por Make Noise y en el que esta publicación participaba como jurado. Una joven y prometedora banda de post-hardcore que confirmó sobre el escenario las expectativas generadas ente los responsables del concurso. Tras ellos L’Hereu Escampa, anteriormente demoscópicos de esta publicación, pusieron en marcha su apisonadora en formato dúo, provocando los primeros pogos entre el público. Una actuación intensa a la que solo le falta un repertorio que contenga más canciones de la pegada de “Consol, Condol” para evitar cierta sensación de uniformidad durante el set.