El viernes 15 nos visitaron Nada Surf para presentar su otoñal álbum “Moon mirror”. Los neoyorkinos más europeos, que lo mismo graban una versión de “Evolution” de los albaceteños Mercromina, que “L'aventurier” de los franceses Indochine, jugaron sobre seguro y fueron alternando de manera orgánica sus nuevas canciones con sus grandes éxitos en un abarrotado Kafe Antzokia.
Abrieron con la preciosa balada “Inside of love”, grabada en 2002 pero tan actual en el contexto de relaciones vía app. Empezamos a calentar ya con la bailable “Hi-speed soul” del mismo año y álbum, la obra maestra “Let go”. Pasaron al 2024 con “In front of me now” presentada por el cantante Matthew Caws con el comentario “Esta canción la escribí mientras conducía”, ironizando contra la multitarea y en pro del mindfulness. Retrocedieron a “Come get me” del 2020 donde destaca el teclado de Louie Lino para volver a “Let go” con su canto a la apatía “Fruit fly”. La canción terminó con una outro de guitarra afilada al igual que “Killian's red” que vino después.
Es reseñable que la voz de Caws llega sin titubear a las notas más agudas sin que le haya afectado el paso de los años. En contraposición a su delicadeza está el bajo de Daniel Lorca, tan único en su forma de tocar y llenando tanto el sonido de un combo que no olvidemos que empezó como power trio. Sorprendieron con la nueva “Intel and dreams”, trallazo powerpop al ritmo de la batería de Ira Elliot (con camiseta de The Knack) sumergiéndose después en la tristeza de “Losing”. Posteriormente, “Mathilda” fue presentada con el mensaje “Todos los padres deberían aceptar a sus hijos, sean como sean”. La canción fue evolucionando con constantes cambios de tempo, seña de identidad del grupo, al igual que la noventera “The plan”, su primer single de cuando “había que tocar rápido porque pagar un local de ensayo en Nueva York era carísimo” según palabras de Lorca. Con “Second skin” terminamos convencidos de que “Moon Mirror” no tiene desperdicio y de que funciona a la perfección en directo.
Como de pasada, mencionaron que tenían que reducir el set en media hora (¿gestión de la sala?) pero no les impidió pasar por todos los álbumes salvo el de 2012. Nos regalaron las lentas “New propeller”, “Looking for you” así como la metacanción “Blonde on Blonde”, que tan bien quedó en la película alemana “Tormenta de verano” en 2004; y nos hicieron botar gradualmente con “See these bones”, “Hyperspace” (incluida en el también film alemán “Los edukadores”), y ya en los bises con “Popular”, temazo crossover que se puede interpretar como la respuesta americana al “Creep” de Radiohead. Sonó la redondísima “Always Love” y cerraron como es habitual emocionando con “Blizzard of ´77”, al ritmo de una acústica desenchufada.
En resumen, nada nuevo bajo el sol, pero mientras nos calienten los sonidos orgánicos de una banda de este calibre, todos contentos. Normal que la gente se lanzara al merchandising como si estuviéramos en 1996.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.