Por fin pudimos constatar sobre las tablas la valía de uno de los grupos del momento para buena parte de la prensa rockera mundial. La cita: la fecha más esperada del Eastpak Rockzone Tour. En el aire, no pocas preguntas: ¿Son My Chemical Romance algo más que otro joven grupo endiosado por los rotativos anglosajones? ¿Serán capaces de trasladar al directo los logros de su excelente “Three Cheers For Sweet Revenge”? ¿Habrán mejorado desde su anterior y simplemente correcto show en nuestro país como teloneros de The Used? Pues bien, tras lo visto en Razzmatazz 2 podemos contestar afirmativamente a todos y cada uno de esos interrogantes. El público que salía de la sala contigua tras el concierto de Bloc Party no parecía tan seguro. Hubiera sido divertido ver a las dos bandas seguidas. Pero vamos a lo que vamos. Los de New Jersey salieron a comerse el mundo con una enorme confianza –y lo más importante, acompañada de solvencia-, seguros y dispuestos a revolucionar la platea, objetivo cumplido con apenas tres acordes de “Thank You For The Venom”. Unas vibraciones contagiosas canalizadas por un crecido Gerard Way, una suerte de Julian Casablancas con la palidez y la mala uva de Dani Filth que cumplió a la perfección como frontman y cantante. Bombas como “Give ´Em Hell, Kid” o la correcta amplificación de singles arrebatadores como “Helena” o el bis “I´m Not Okay (I Promise)” provocaron la histeria del público teen y la aprobación de los que llevamos prácticamente su edad yendo a conciertos. Al salir, sonrisas, sudor y rímels corridos. Y alguien diciendo: “repitan todos conmigo: esto es lo que quieran menos un hype”.
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