El Mugacu Fest se ha convertido en un evento destacado en la ciudad de Viana, Navarra. A lo largo de sus cinco ediciones, el festival ha ido ganado popularidad y se ha consolidado como una cita importante en la agenda cultural de la región. Su propuesta que combina música, gastronomía y cultura atrae cada vez a un mayor número de público y las cifras del hablan por sí solas, pasando de 3.000 asistentes en su primera edición, en el año 2017, a los 9.000 del año pasado. A falta de cifras oficiales podemos asegurar que esta quinta edición también ha sido un rotundo éxito de público.
El festival, organizado por el colectivo local Gazte Berri, cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Viana y el Gobierno de Navarra. El Mugacu Fest ha sido finalista en los premios Fest en diversas categorías y este año ha vuelto a ser nominado en las categorías: Mejor festival pequeño formato, Mejor producción, Festival con mejores acciones paralelas, Festival con mejor zona de restauración y Mayor aportación turística a la región.
El Mugacu Fest va más allá de los conciertos y ofrece una amplia variedad de actividades culturales para todos los gustos. Los asistentes pueden disfrutar de exposiciones de arte, presentaciones de libros, representaciones teatrales, proyecciones de cine y visitas guiadas a lugares históricos y culturales de Viana. Estas actividades adicionales amplían la experiencia del festival y permiten a los participantes sumergirse en diversas expresiones artísticas.
El escenario principal del festival, ubicado en las Ruinas de San Pedro, es un lugar de gran belleza y encanto. Estas ruinas góticas del siglo XIII han sido rehabilitadas para crear un espacio al aire libre que ofrece condiciones acústicas y visuales únicas. Esta ubicación especial añade un elemento distintivo a los conciertos y actividades del festival, brindando a los asistentes una experiencia inmersiva en un entorno histórico.
Eva Mcbel fue la encargada de abrir dicho escenario el viernes 23 a las 22:30 h mientras el público lentamente se iba acercando al recinto. Una lástima porque su talento sin duda logro cautivar a aquellos que estaban allí para disfrutar de su música. Acompañada de batería y teclado, tan sólo en su último tema utilizó la guitarra eléctrica que reposaba sobre un escenario en el que brotaban flores blancas. La joven artista se sirvió de su voz y sus melodías envolventes para llevarnos desde la alegría hasta la melancolía por un torbellino de emociones que iban desde la esperanza a la nostalgia. Sin duda un privilegio poder presenciar ese concierto íntimo y personal, donde Eva Mcbel nos abrió las puertas de su mundo interior a través de su música.
Grises fueron los siguientes en subir al escenario a las 23:45 h, momento en el que el recinto ya contaba con una mayor concentración de público. Aunque su repercusión en la escena indie española no ha alcanzado el reconocimiento masivo de otras bandas, su música ha dejado huella en un público fiel y la llamada agridulce de su gira de despedida sirvió como reclamo para todos aquellos que han disfrutado de su singular propuesta sonora y que desean sumergirse una vez más en su fusión de rock, electrónica, pop y música de baile. Quizá faltó encontrar el equilibrio entre el sonido y la acústica del lugar para poder haber apreciado su música de manera nítida y sin distorsiones. La iluminación utilizada, en cambio, sí capturó y resaltó la energía de la banda con unos efectivos juegos de luces que consiguieron crear efectos visuales impactantes.
La La Love You fueron los encargados de cerrar la primera noche de conciertos, las hogueras de San Juan ya se habían apagado y las ruinas de San Pedro se convirtieron en un hervidero de gente de todas las edades que acudían a ver a la que parece va a ser la banda festivalera de este verano. Dos neones simulando sendos trozos de pizza acompañan a los 4 integrantes de la banda, sin duda herederos del pop mas gamberro, desenfadado e irreverente de los 80, Hombres G, Los Nikis y aquellos Radio Futura de “Enamorado de la moda juvenil” son claros referentes para los de Parla que, entre verborrea, chascarrillos y afinar instrumentos, despacharon en apenas hora y media auténticos himnos generacionales, dejando, con su enérgico y contagioso repertorio un buen sabor de boca entre los presentes.
El sábado volvimos a las ruinas de San Pedro para encontrarnos con La Habitación Roja. Referentes e imprescindibles del indie nacional, se presentaron en formato quinteto, brindando un sonido impecable y ofreciendo un exhaustivo repaso a toda su trayectoria, cercana ya a los 30 años. Las claras referencias al pop anglosajón de finales de los 80 y los ecos de La Dama se Esconde se fusionan con la identidad propia de la banda creando un sonido único y reconocible. La voz del carismático Jorge Martí flotaba en el aire y se fundía con la acústica perfecta del lugar. Junto a él, brillaban en el escenario Pau Roca en la guitarra, José Marco a la batería, Marc Greenwood en el bajo y Endika Martín en los teclados, contribuyendo a enriquecer un concierto que cautivó a la audiencia y que, motivada por el cantante, bailó y cantó los clásicos del grupo. Sin duda la propuesta más “adulta” de este festival brilló con superioridad en términos de calidad en comparación con el resto de las bandas.
El último de los conciertos programados nos trajo a unos Dorian cuyo cantante confesó arrastrar un catarro que, aunque no le mermó la voz, sí que terminó afectando en ocasiones su actuación. La banda nos guio a través de dos décadas de carrera intercalando sabiamente los temas de su último álbum con los clásicos de la banda para terminar hilvanando “Tormenta de arena” con “Energía rara”. De esta forma pusieron fin a un concierto al que quizá le falto algo de carisma, pero en el que sin duda la pasión de Marc consiguió hacer vibrar al público, convirtiendo una iglesia en ruinas en una discoteca a la que solo le faltó la bola de espejos.
En resumen, el festival Mugacu Fest ofrece una propuesta completa y diversa para los amantes de la música, la gastronomía y la cultura, y se ha convertido en un evento destacado en la región de Navarra que reúne cada año a miles de personas dispuestas a disfrutar de lo que esta pequeña localidad les ofrece y dar la bienvenida a la temporada de festivales veraniegos.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.