METALMANIA FESTIVAL (I)

Durante cuatro días el pequeño pueblo de Villarrobledo fue el punto de encuentro de miles de personas procedentes de todo el país e incluso del extranjero para asistir al mayor festival de heavy metal que se ha hecho nunca en España. El jueves 10 por la noche hubo una fiesta de presentación con las actuaciones de la diosa del metal Doro y la Bon Scott Band en la "carpa" Mephisto", un perfecto preludio de lo que vendría los próximos días. Bajo un sol abrasador, unos efectivos Rebellion, con el ex-Grave Digger Uwe Lulis al frente, y unos atemporales y contundentes Overkill -en perfecta forma como demostraron en piezas como "In Union We Stand" o "Fuck You"- fueron los encargados de dar comienzo a la primera jornada oficial del festival. Por problemas con el transporte, Apocalyptica saltaron al final de la noche, avanzando el turno de Sepultura. Pese a presentar su mejor álbum desde la marcha de Max Cavalera, "Roorback" -compositivamente bastante superior a la actual propuesta musical de Soulfly-, seguimos sin poder decir lo mismo de su directo. Igor Cavalera sigue siendo uno de los mejores baterías en su estilo y temas como "Troops Of Doom", "Desperate Cry" -la sorpresa-, "Territory" o la final "Roots, Bloody Roots" siguen siendo incontestables, aunque Andreas Kisser debe esforzarse por suplir la falta de liderazgo de Derrick Greene y en conjunto les falta algo más de energía y contundencia -les iría bien un segundo guitarra-. La versión de U2 "Bullet In The Blue Sky" puso la nota curiosa a la actuación correcta de un grupo que nos tenía acostumbrados a shows mucho más que correctos. Paciencia. Y de la brutalidad a medio gas de los brasileños a la majestuosidad y elegancia de Nightwish, con el magnetismo natural de la bellísima Tarja al frente, quien no tardó en meterse el público en el bolsillo. Empezaron con "Bless The Child", no faltó su famoso "Wishmaster" y pusieron los pelos de punta a sus fans con "Dead to the World" -si no te emociona esta canción es que no eres humano-. Sobre las once llegó el turno de Slayer o cómo dejar en evidencia al resto de tus compañeros de cartel. Junto a Mötorhead -y probablemente también junto a los regenerados Metallica- los de Araya poseen el directo más sólido e infalible de la actualidad metálica, algo que aprovecharon para recordarnos una vez más. Desde la violencia contenida de la intro "Darkness Of Christ" hasta la final "Postmortem" -con el inigualable Dave Lombardo tirando parte de su batería por el suelo-, Slayer combinaron temas de "South Of Heaven", "Seasons In The Abyss" y su último "God Hates Us All" con clásicos recuperados para la ocasión como "The Antichrist" o "Chemical Warfare". Aunque el delirio de sus fans y la estupefacción del resto de asistentes llegó con la reproducción milimétrica y letal del mejor álbum de thrash metal de la historia, "Reign In Blood", de principio a fin! Eso sí, en dos partes para darnos un respiro! Impresionantes. Los amantes de Tolkien Blind Guardian no lo tenían nada fácil después de semejante descarga pero acabaron por ofrecer un concierto notable no exento de fuerza. No estuvieron geniales pero cumplieron, dejando un buen sabor de boca, con un alto nivel musical y Hansi por fin mejor de voz. Tocaron muchas canciones que parecían tener olvidadas, como "Banished From Sanctuary", y se marcaron un "And Then There Was Silence" de catorce minutos y un "Lord Of The Rings" en versión acústica, acabando con "The Bard Song" y con la habitual "Mirror, Mirror". Por último, Apocalyptica se vieron obligados a tocar casi a las cinco de la madrugada, aunque la espera valió la pena. Enlazando versiones de Metallica como "For Whom The Bell Tolls" o una emotiva "Nothing Else Matters" coreada por el a pesar de todo numeroso público con temas propios como "Heat" o "Toreador II", los finlandeses, acompañados por un cuarto violonchelista y un batería, pusieron sentimiento y ganas protagonizando algunos de los momentos más especiales del festival. Un immejorable final para la primera jornada.

SÁBADO 12 DE JULIO

El segundo día fue el más multitudinario debido al tirón de Iron Maiden. A primera hora de la tarde pudimos ver la actuación de Hammerfall, otro de los principales reclamos para muchos de los asistentes. Estuvieron a buen nivel, con una actitud muy metalera y efectiva, sabiendo qué canciones gustan al público, como "Let The Hammer Fall" o "Hearts On Fire", y acabaron haciendo referencia a la noticia del día, la vuelta de Halford a Judas Priest, a quienes homenajeron interpretando "Breaking The Law" con todos los miembros de Primal Fear sobre el escenario, quienes previamente ya habían hecho lo propio con "Metal Gods". La jornada más clásica del festival prosiguió con los únicos españoles del cartel, los aclamados Barón Rojo, y los veteranos Saxon, aún con inusitada fuerza, como demostraron en piezas como "Dogs Of War", a la que seguiría un apagón completo de unos pocos minutos. Y por fin Iron Maiden, cabezas absolutos del certamen. Se presentaron nada más y nada menos que con "The Number Of The Beast", a la que seguirían muchas de sus mejores canciones, algunas poco habituales en sus set-list como "22 Acacia Avenue" y otras que nunca pueden faltar como "Hallowed Be Thy Name", "Fear Of The Dark" o "The Trooper". Contaron con un gran sonido y su larga experiencia se hizo evidente al desarrollar un gran concierto sin aparente esfuerzo, que no sin entrega, en el que dejaron claro quienes son. Con un Bruce Dickinson enérgico y aún más comunicativo de lo habitual, los solos alternados marca de la casa de Dave Murray, Adrian Smith y Janick Gers -con sus cabriolas de siempre-, y la precisa y potente pegada de Nicko McBrain -todo ello bajo el mando de Steve Harris en el centro de la escena-, los británicos condujeron su impresionante repertorio -a excepción del bajón central con piezas como el fríamente acogido nuevo single "Wildest Dreams"- hasta la incontestable recta final con "Bring Your Daughter... To The Slaughter", "Iron Maiden" y "Run To The Hills". ¡Up The Irons! Y aún reponiéndonos de la descarga de Maiden, una de las voces del metal, Dio, llenó el recinto de clásicos de la talla de "Don´t Talk To Strangers", "Rainbow In The Dark" y, como no, "Holy Diver". Siguiente>>