El público se apiñaba a las puertas de la Sala But y rodeaba la primera esquina y subía por toda la calle Larra formando una cola numerosísima que demostraba que el sold out de las Cariño en Madrid no era solo una cuestión numérica sino espiritual. El mood imperante entre los asistentes era el que con tanto éxito transmiten Alicia, María y Paola en todas las canciones que han lanzado desde que hace menos de dos años viera la luz "Pop para la bajona": alegría, ritmos optimistas y letras irónicas y con sentimiento. Consiguen conectar indudablemente desde las primeras notas de Mierda seca, la canción con la que abren este concierto que terminó siendo evidente que era algo más. Si hace un año servidor pensaba que las Cariño eran lo mejor que le había pasado a la música española desde Yung Beef, y aunque considerándolo en frío puede resultar exagerado, la totalidad de canciones de su disco "Movidas" es una prueba clara de lo complicado que puede resultar hacer música buena y agradable y que eso parezca sencillo. Por cada veinte grupos independientes intentando sonar atractivos solo uno lo consigue y, en este caso, son ellas.
Pero antes de todo eso tuvo su momento Megansito el Guapo, el grupo formado por Marcelo y Dj Hater, que elabora un bedroom pop con interesantes instrumentales de electrónica, que ha saltado a la palestra hace solo unos meses y del que mucha gente en la escena independiente madrileña espera muchas cosas. De momento ofrecen un directo tímido (probablemente marcado por el carácter de sus componentes) y ecléctico que apunta muchísimas cosas interesantes para cuando termine de estar engrasado. La visión la tienen. En los pocos minutos que estuvieron sobre el escenario se sucedieron casi todos sus (pocos hasta le fecha) temas entre los que destaca "Mentiroso" (échenle un ojo al videoclip) y "Perdona". También parece que están bien acompañados: la segunda mitad del bolo la hicieron de la mano de los Baywaves, y ahí se vio que Megansito el Guapo tiene un frontman que encaja mejor acompañado que en solitario: paradójicamente su presencia crece. Por ponerle un "pero" al transformar sus interesantes y originales versiones de estudio por la vía del rock se demuestra lo complicado que es presentar una propuesta de éxito a caballo entre géneros como el urbano, la electrónica y el pop ante un público más bien indie como el que convoca Cariño. Y una sorpresa: pudimos escuchar a Rocío aka Rorotten del colectivo Chica Gang, que cantó con los chicos de Megansito un tema inédito.
El cambio entre grupos fue más rápido de lo habitual. No hay nada peor que una espera tediosa en un concierto entre teloneros y artista principal. Y con la misma velocidad con la que salieron, las Cariño levantaron al público con "Mierda seca", que los fans cantaron de principio a fin como casi todos los temas de la banda. Una chica lo comentaba al salir: “Nunca había estado en un concierto en el que conociera tan bien todas las canciones”.
Paola, en el medio, a la guitarra, hace de correa de transmisión durante todo el concierto llenando de energía la sala desde el escenario. "Souvenirs" llega después para ofrecer más de lo mismo, lo que no es poco. Cuando las chicas reconocen que no tienen lista la base de un tema inédito el público lo entiende a la perfección y se une en una sola voz para pedirlo a capella. El deseo es cumplido por las Cariño y la interpretación demuestra de que las canciones que se vienen son tan buenas como las que ya existen.
Al igual que Megansito el Guapo Cariño también se acompañaron de amigos la noche del viernes en la Sala But. Para ":(" contaron con Confeti de Odio, uno de los nombres a tener en cuenta de esta nueva ola de indie madrileño. También sube al escenario Javiera Mena para cantar "Bisexual". Fue una de las sorpresas del bolo, tanto por la insospechada aparición de la cantante chilena como por su irrelevante aportación al tema: apenas saltó e hizo un par de coros a pesar de su enorme talento. Entre medias la cover de "Llorando en la limo "que demuestra lo buen letrista que es C. Tangana, pero también la capacidad de Cariño para hacer suya desde la primera escucha una canción ajena, tanto en el estudio como en directo.
Llega el final del concierto con "Canciones pop de amor" y una interrupción en mitad de la misma para que una pareja de chicos suba al escenario. Uno de ellos, tartamudeando, con chaqueta y pantalón vaquero y lo que parecía un ataque de pánico se declarase a su novio ante las miradas atónitas de las componentes del grupo. El chico dijo "sí" . Y con una nueva pareja comprometida en Madrid, una ciudad que -después de este bolo no hay dudas- está felizmente enamorada de las Cariño, se volvió a empezar la canción desde el principio y, al terminarla, el escenario se llenó del equipo y de los amigos de la banda. Cayó confeti rosa y se celebró que todavía hay oportunidades para llenar la sala "starting from the bottom". Paola, que fue el motor del grupo de cara al público durante todo el concierto saltó al público entre aplausos y todos nos preparamos para salir después de un concierto divertido y bonito, en el que Cariño demostró que son uno de los proyectos musicales más interesantes de la capital.
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