Primera jornada del Maz Basauri 2016 con claro aroma a reencuentro con aquello que se llamó “Nuevo Rock Americano” o sonido Paisley Underground a través de 2 de sus nombres icónicos Dan Stuart y The Long Ryders con el añadido de uno de los nombres del nuevo soul/R&Blues, el británico James Hunter.
Comenzó Dan Stuart (foto inferior) en solitario, acústica en mano y en perfecto castellano mexicano, nos avanzó que era un noche para la nostalgia y de acompañamiento de sus amigos The Long Ryders y ése era el motivo por el que tocaría canciones de Green On Red dejando aparcado su estupendo último album “Marlowe´s Revenge” junto a los Twin Tones. Media de hora de clásicos de su grupo de los 80's en la que no faltaron “Sixteen Ways” “That¨s What Dreams Were Made For” o “Hair of the Dog” que recordaron su grandeza aunque por momentos se echó en falta una banda al completo, a pesar de su buen trabajo vocal y a la guitarra.
A continuación, el antiguo escudero de Van Morrison, James Hunter (foto inferior) en formato sexteto para presentar su último disco con Daptone Records “Hold On”. Elegantemente vestidos y con muchas ganas de agradar se vio a un James Hunter menos inspirado vocalmente que otras visitas aunque igualmente eficaz con su guitarra. La pulcritud en el sonido de la banda dejaba huérfanas a las canciones de unos gramos de garra, que hubieran elevado la temperatura de un concierto que se hizo demasiado plano, y que solamente convenció a los fans de este nuevo resurgimiento del soul blanco.
The Long Ryders (foto encabezado), las estrellas de la noche y motivo por el cual se acercaron bastantes amantes, de indisimulable veteranía, del rock americano. Con 2 visitas anteriores, una en su época de esplendor de los 80's en la gasteiztarra sala The End, ya muy lejana pero con buenos recuerdos, y otra más reciente a la sala BBK de Bilbao con peor sabor de boca, quien más quien menos albergaba la esperanza de tener un buen concierto.
El comienzo no presagiaba nada bueno con un sonido poco agradecido y un Sid Griffin sin conseguir afinar bien una de sus guitarras, cosa que no consiguió en todo el concierto, una presencia escénica en las antípodas de sus predecesores y tampoco se le veía vocalmente muy entonado. Un madrugador y desfigurado “Gunslinger Man” parecía tocado por una angina de pecho, sin rastro del infeccioso riff de esa canción. La preciosa “Man Of Misery” no aguantaba tampoco ese tratamiento ni “You Dont Know”, “And She Rides”, “I Had a Dream" ni la versión de NRBQ “I Want You Bad”. Solamente el buen trabajo de Stephen McCarthy con la guitarra y las canciones cantadas por el bajista Greg Sowders mantenían el tipo, con un discreto Tom Stevens a la batería y con un Sid Griffin dándonos las gracias con una pegatina en su guitarra.
Soberbio cancionero que pasó por momentos de verdaderos apuros para mantener la sustancia de los grandes temas que lo componen. Afortunadamente la cosa mejoró cuando ya pasaba la hora de concierto y justo antes del bis se atisbó la energía de sus discos.
El primer bis quizás fue el mejor momento de la noche, acompañados de Dan Stuart abordaron “Baby We All Gotta Go Down” del disco de Dan&Dusty que Stuart grabó con Steve Wynn y que sirvió para recordarnos que Wynn es el que mejor se ha mantenido tanto en disco como en directo de todos sus compañeros de movimiento.
Una de sus insignias, “Looking for Lewis and Clark”, sonando apagada remató un concierto en el que la nostalgia se volvió canalla, otra vez.
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