Doble cita con mucho soul nos deparó la jornada del viernes en el MAZ Basauri que unido al paso de los Excitements en la jornada inaugural puede decirse que se ha decantado en su edición de 2015 por estas sonoridades del alma. Dos tipos de soul muy diferentes, uno carnoso que invita al desenfreno y otro más espiritual dirigido por una voz prodigiosa de predicador y sorprendemente blanca pero que igualmente llama al baile.
Abrió la dupla Julián Maeso maestro de las sonoridades Hammond desplegando su soul con rajo sureño, ritmo y funk junto a pasajes más pesados con referencias más setenteras. Más allá de los nombres comunes en los que uno pueda pensar de Allman Brothers, Cocker, el Clapton mas sureño a Traffic en la parte blanca y todo artista de soul orgánico que se precie, la suya es una propuesta exquisita en lo musical que se asienta sobre la solidas bases de composiciones originales con gancho y pegada. Ofició en cuarteto sobresaliente con el acertado apoyo de dos coristas. Alternando los temas al teclado con la guitarra – en la última parte de la cita - Maeso fue desgranando temas de su ultima rodaja "One way ticket to Saturn" como" Leave it in time", "Get Ready Get Strong" con aires jazzys o "I must have been dreaming", junto a covers como el Wild Horses via Leon Russell o "A change is gonna come" de Sam Cooke. Curioso que las composiciones originales superaran a estas últimas. Cerraron a ritmo de blues del delta con virtuosa guitarra slide en las manos de Julián.
Si la anterior visita a Bilbao fue la de la sorpresa esta ha sido la de la constatación de un hecho, un músico a seguir y tener muy en cuenta. Curiosamente en otras páginas un cronista local comentaba que Mike Farris se enamoraría de Maeso de oír su música, estamos seguros de que si el americano visionó el set quedó gratamente sorprendido.
La parada de Mike Farris por el Maz Basauri tuvo mucho de especial por su valentía al ponerse al frente de una banda all star de músicos locales , que sorprendieron por su interpretación comandados por el americano ataviado con casaca y sombrero sureño para la ocasión. Hablamos de nombres como los de Álvaro Segovia a la guitarra, Jokin Salaverria (bajo) y Nacho Beltrán (batería ) a la soberbia base rítmica , Sara Iñiguez liderando la pareja de coros y el refuerzo de teclados y tres vientos (saxo, trompeta y trombón). Banda de lujo que preparó un repertorio extenso elegido por Farris para la ocasión que ejecutaron con valentía como si de su banda habitual se tratase. Ya por eso hubiera sido un espectáculo digno de verse. Pero es que la actuación fue soberbia. Salieron a los sones de Soul man demostrando desde el inicio lo espectacular de su voz, revisaron clásicos soul como "Walkin around in circles" de Billy Preston, "Aint no sunshine" o "Land of thousand dances". Resultaron igualmente convincentes en los números rock con el "Bitch" de los Stones sonando en clave de soul acelerado, el "Space captain" de Joe Cocker, apasionado el "I'm a man" de Spencer Davis y el "Jumpin Jack Flash" (via Leon Russell en concierto de Bangladesh) tendieron puentes con sus teloneros.
Farris compartío protagonismo también con sus coristas cantando a duo "The Weight" con una mayuscula Sara Iñiguez y "Proud Mary" con Judith López en un increíble tour de forcé. Nos hicieron tocar el cielo con la interpretación del "I’ll rather go blind" de Etta James con Farris dejándose todo en la interpretación al igual que en otro momento mágico revisando el "A Little Tenderness" de Otis Reding, en los que tras su sombrero y gafas ahumadas quisimos vislumbrar un cantante soul de Alabama.
Se reservó Farris un pequeño espacio para revisar en solitario con el solo acompañamiento de su guitarra dos numeros de su banda Screamin Cheeta Whelies , demostrando que no necesita más para llenar un auditorio, tal es la calidad de su prodigiosa garganta.
Y tras más de dos horas sobre las tablas haciéndonos gozar y disfrutar en un espectáculo en el que claramente se veía a los músicos con mas entrega debido al riesgo de pasear por el alambre, muy lejos de una ejecución en piloto automático, se despidieron con tres canciones mágicas "Helpless", "With a Little Help from my friends" y "It’s a long way to the Top" que ya versionará su vecina de Nashville Lucinda Williams. Sin duda un concierto muy especial por la banda y el repertorio escogido. Buen broche para cerrar esta edición del MAZ Basauri.
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