El pasado viernes teníamos una cita especial; el festival MAZ Basauri regresaba año y pico después de que se cancelará su anterior edición por la declaración del estado de alarma. Volvía por todo lo alto concentrando su cartel en un único fin de semana que, a la postre, ha resultado todo un éxito a pesar de la competencia que había con los diferentes eventos musicales que se celebraron durante todo el fin de semana. Triunfo por todo lo alto.
Prueba de todo lo anterior es que para la jornada inaugural del viernes en el Social Antzokia se colgó el cartel de sold out. No era para menos si tenemos en cuenta que las bandas encargadas de abrir el MAZ eran Sara Zozaya, Maika Makovski y Xoel López. Ahí es nada. Un tridente de artistas con estilos, sonidos y trayectorias diferentes pero que tienen mucho en común: la garantía de calidad. Además, en el caso de Makovski y Xoel cabe destacar el plantel de artistas multinstrumentistas que les acompañan. Si a eso le añadimos el buen sonido de la sala la cosa estaba al 50% hecha. Quizás el sonido estuvo demasiado alto pero, reitero, tuvo muy buena calidad.
La primera en abrir la jornada fue Sara Zozaya. Era la primera vez que veía a la donostiarra y, la verdad, las sensaciones fueron muy positivas. Venía con su último trabajo “I” (Bat) con el que ha mostrado algunos cambios respecto a su anterior “III”. El viernes desarrolló un set list de siete temas en unos cuarenta minutos. Esto fue suficiente para apreciar que al hermetismo de su primer álbum le ha sustituido cierta apertura a través de la cual se vislumbra la personalidad de la artista.
Se desenvolvió de una manera firme y con mucha soltura en un concierto en el que nos evocó paisajes misteriosos y atmosferas recónditas e íntimas. Intercaló guitarra y teclados a la vez que nos sorprendía con una calidad vocal que adornaba con efectos hipnóticos. En el tema “Benetan”, con el que abrió su actuación, pudimos escuchar la voz grabada de Benito Lertxundi. Siguió con “Lili”, otro tema de su último EP y en el que su voz se modifica con varios recursos electrónicos. Antes de continuar explicó que estaban ahí “gracias a la participación concurso Rockein” y agradeció el hecho de que “cada vez hay más mujeres en una industria que es más femenina”.
Otro tema en el que se luce Sara Zozaya es “I” y que da nombre a su última publicación. Fue el primer adelanto del mismo. Una canción en la que nos quedamos con la forma intensa y continua con la que la artista toca el teclado. La quinta fue “Rosa” un “udazkenaren kantu”, como la definió la donostiarra, interpretado en castellano. Cerró el concierto con un tema tan preciosista como corto; “Owltro”. En el mismo nos regala unas líneas vocales y una dominante basé rítmica de la batería (no había bajo). Una actuación corta pero intensa en la que Sara Zozaya pudo condensar lo mejor de su repertorio y volver a demostrar que es una artista con un futuro interesante.
Con cierto retraso empezó el bolazo que ofreció Maika Makovski (foto encabezado por Dena Flows). Alrededor de una hora de un rock enérgico en el que pudimos disfrutar con la mallorquina y la gran banda que la acompaña. Por un lado Mariana Pérez que actuaba en casa y que se atreve con la batería, el teclado, la percusión y con los coros. Sam Bredikhin, moscovita residente en León (según me contaron) y que lo mismo da a la guitarra que al teclado o se deja el alma a la batería. Adrián Martínez domina cuerdas y percusión y Dani Fernández se encarga del bajo con el ofrece unas línea rítmicas exquisitas. De Maika Makovski ¿qué decir? Hace de todo y, por cierto, muy bien. Además de cantar, se desenvuelve como nadie con las guitarras, teclas, percusión y batería… Referente a este último instrumento sentenció “es lo que os faltaba por ver”.
Y lo que vimos nos encantó. Sin duda, al menos para mí, lo mejor de la noche. Sin desmerecer, por supuesto, el buen bolo de Xoel López y el ya mencionado de Sara Zozaya. Tengo que reconocer que me sorprendió cómo suena, “MKMK”, el último disco de Makovski, en directo. Es un disco que en las primeras escuchas puede resultar raro, si queréis diferente. No se sabe muy bien como hincarle el diente. Pero las canciones que lo componen, en directo, desprenden energía y, sobre todo, actitud. Una combinación que hace que las canciones cierren el círculo sobre ellas.
De “MKMK” sonaron “Scare of Dirt”, con la que abrió. Un tema en el que explora numerosas alternativas sonoras en relación a lo que nos tenía acostumbrados. También cayeron “Reaching out to You” con su sonido punk-rockero, “Purpose” y su aire New Wave o la sensacional “Places Where We Used to Sit” en el que destila aires de sabor americano. Tampoco faltaron del último trabajo de Makovski “The Posse” y el tema que se convertirá sin duda el himno de su repertorio “Love You Til I Die”, un canto al amor total e incondicional. Con este último tema se retiran del escenario antes de volver con dos bises también pertenecientes a “MKMK” como son “Tonight” y “I Live in a Boat”. El primero una maravilla y el segundo, con el que cerró, una recopilación de estilos alternativos.
Evidentemente no faltaron los temas más conocidos de la larga y productiva trayectoria de Makovski. Entre ellos “Lava Love”, “The Gate”, “No News” o “Iron Bells”, tema increíble de su álbum “Desparecer” (2011). Gustaron también “Languaje”, “When the Dust clears” de su álbum “Thank You for the Boots” (2012) y “Nevermore” de su ya mencionado “Desparecer”. Tampoco faltó “This Town Ain’t Big Enough for Both os Us”, cover de la banda estadounidense Sparks y muy cercana a la versión que de la misma hicieron Siouxsie And The Banshees.
El mejor concierto del viernes gracias a una Maika Makovski que defiende sin prejuicios una retahíla de estilos que sobrepasan todas las fronteras estilísticas. Todo apoyándose en una banda en la que cada cual es mejor que el otro. Una bandaza.
El cabeza de cartel de la noche era Xoel López. El gallego ofrecía el viernes el que era su último concierto de la gira. Se presentó a eso de la medianoche con una banda de lujo compuesta por Charlie Bautista (teclados y coros), Adrián Seijas a la percusión junto a Ede (teclados y coros) y ¿Alice Wonder? (guitarra y coros). Uno de esos conciertos que sabes que no van a fallar aunque eso hace que le falte el factor sorpresa.
Salieron al escenario del Social Antzokia en medio del sonido de sintetizadores. Hay que remarcar que en “Si mi Rayo te Alcanzara”, su último trabajo, el artista de A Coruña ha introducido más sonidos electrónicos de lo que nos tenía acostumbrados. Abrió fuego con “El Destello” para continuar con un espectacular “Vampiro Blanco” y la canción que da nombre a su último trabajo “Si mi Rayo te Alcanzara”. Un tema cantado en gallego y que no suele faltar en su repertorio, como forma de revindicar sus raíces, es “A Serea e o Mariñeiro”. Siguió con “Pez Globo” y la bailonga “Dance Hall”. A Xoel se le vio cómodo toda la noche. Caminando y bailando por el escenario o tocando la armónica y la guitarra e incluso la percusión. También en sus diálogos con el público entre los que destacó esa reivindicación de la búsqueda de las cosas genuinas. “Algo difícil hoy en día”, lamentó.
Nos deleitó con “Cometa” y, sobre todo, con la balada “Joana”. Tras este último tema Xoel anunció que lo que venía a continuación le gustaba mucho. No era para menos. Ede cogió el micro de mano y junto al coruñés interpretó el tema “Alma de Oro”. No recuperó su posición en el escenario porque volvía a cantar y esta vez era un plato fuerte: ni más ni menos que “Quemas” una cover de Deluxe. Una revisión más que intensa y conmovedora. Tras acabar el tema Ede aprovechó para anunciar que el sábado actuaba en Berriz con su proyecto en solitario.”
Continuó el repertorio con el muy coreado “Tierra” y con “Todo lo que Merezcas”. De esta canción explicó que en su origen era una ranchera y que la quise sacar de ahí”. La interpretó introduciéndola con una primera parte de la original. Siguió con “La Espina de la Flor en tu Costado”, tema que se incluyó en la banda sonora de la serie “El Desorden que Dejas”. A “Balas” le siguió otro temazo como es “Lodo”. Una canción de su disco “Sueños y Pan” (2017) y que forma parte de la promoción para el Xacobeo 2021. Sin duda, este hecho ha logrado que está canción se convierta en una de las más conocidas del artista y, además, en tiempo record. Con este tema se retira de escenario.
Tras unos minutos que se antojaron algo largos (en opinión de algún asistente) nos regaló un bis. La canción elegida para cerrar el concierto fue “Tigre de Bengala” con la que todo el mundo bailó. El propio Xoel López afirmó que “teníamos ganas de que está canción cerrase los conciertos con todo el mundo de pie”. Y así fue. El viernes fue además la última canción de la gira.
Un buen concierto el de Xoel López. Quizás le faltó ese golpe de sorpresa que le hubiese encumbrado en el mejor concierto de la jornada.
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