La tercera jornada del ciclo PuntoZero en la Sala BBK de Bilbao ofreció una velada de contrastes, donde la introspección electrónica de Suave dio paso a la energía confesional de Marquitos, anteriormente conocido como Oddliquor.
El bilbaíno Suave, con su propuesta de pop electrónico y letras cargadas de imágenes poéticas, inauguró la noche sumergiendo al público en una atmósfera íntima y envolvente. Con una presencia escénica minimalista, alternando entre la penumbra y la interacción con su compañero en las bases, presentó temas de sus EPs "Cuando el mundo se nos quede pequeño" y "Artificial". Canciones como "Autoboicot" introdujeron beats bailables, mientras que "Andrea" aportó toques techno, manteniendo una estética sonora que combina sonidos naturales con texturas electrónicas minimalistas.
La segunda parte del concierto estuvo a cargo de Marquitos, quien, acompañado por batería y guitarra, ofreció un espectáculo más dinámico y comunicativo. Desde el inicio, el público mostró entusiasmo, coreando letras y participando activamente. Marquitos compartió reflexiones sobre su evolución artística y presentó temas como "Hermanita", que aceleró el ritmo, y "Mis ídolos están en mi casa", con un enfoque más lo-fi. También interpretó su último single "Un buen hijo pta.", mostrando su capacidad para conectar con la audiencia a través de letras personales y una puesta en escena enérgica, a pesar de los problemas de voz que mencionó durante el show. La noche concluyó con un bloque final que destacó por la complicidad entre el artista y el público, consolidando a Marquitos como una figura destacada en la escena musical actual.
El ciclo PuntoZero continúa ofreciendo una plataforma para artistas emergentes y consolidados, brindando al público experiencias musicales diversas y enriquecedoras en el corazón de Bilbao.
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